29 de noviembre de 2020

LA ENFERMEDAD ZEN. AMA SAMY. MAESTRO ZEN HINDÚ.

“Después de una experiencia de kensho aparece la enfermedad del vacío, la enfermedad zen. A algunos les dura días, a otros años. Te crees superior. El pequeño yo se apropia de la experiencia y te vuelves un maestrillo”.    
Berta Meneses. Maestra zen.

"La forma es vacío. 
El vacío es forma". 
Sutra del Corazón.                                                                                                                     

Muchos maestros zen se quedan atrapados en los primeros niveles de retirada de las objetivaciones o en el Vacío o en la unidad. Algunos se quedan cogidos en el nivel de “ni pensamiento, ni Buda, ni Dios”. Algunos hablan tan sólo de la conciencia del Ahora, y de “comer cuando se come, defecar cuando se defeca”, pero no conocen el ámbito que está más allá de la conciencia y más allá del presente. Algunos son presa de la espontaneidad, la libertad y la no-conciencia; no conocen el yo-mismo que habita todos los ámbitos. Algunos hablan únicamente de no-dualidad, pero no saben que lo dual es un movimiento interno de lo no-dual. Algunos proclaman “que no hay yo”, “no hay nada en absoluto”; esas personas no han saboreado el verdadero yo del no-yo, y tan solo juegan con conceptos.

Se cuenta de un médico que, orgulloso de su iluminación, le dijo a un paciente aquejado de una fiebre muy alta: “No existe la enfermedad, ¿para qué querría usted medicina alguna?” No sabía que estar enfermo en sí mismo ya constituye una manifestación del Vacío, y que al abordar la enfermedad de forma adecuada como médico, estaba llamado a personalizar la naturaleza búdica. Se dice que un maestro zen japonés aconsejó a los soldados durante la segunda guerra mundial que, puesto que no hay yo, no hay nadie que muera ni nadie que mate, al ordenarles que dispararan… “Bang, bang”. Eso es confundir el nivel último con el nivel fenoménico y es prueba de ceguera ética. De ese modo es como se justifican la inmoralidad y la autoindulgencia. Las mujeres japonesas que trabajaban en las fábricas durante las primeras décadas de este siglo, cuando se quejaban de depresión o dolor, eran reprendidas: “¡No hay ningún yo, ¿de qué os quejáis?”

Del libro ¿Por qué Bodhidharma vino de occidente? Ama Samy. Páginas. 78-79.


Quien se queda anquilosado en el vacío, niega causa y efecto.
Este caos lleva al desastre.
Quien se queda en el vacío y rechaza el mundo de las cosas,
evita el ahogarse, pero se tira al fuego.

Del Canto del camino de iluminación. Shodoka.


Ama Samy. Zen and the art of Compassion:
https://vimeo.com/165585337






15 de noviembre de 2020

ECKHART TOLLE Y KRISHNAMURTI.


Dice Eckhart Tolle en una entrevista:

De hecho, siento que el trabajo que hago es una unión de la "corriente" de enseñanza, si quieres llamarlo así, de Jiddu Krishnamurti y Ramana Maharshi. Parecen muy, muy diferentes, pero siento que en mi enseñanza los dos se funden en uno. Es el corazón de Ramana Maharshi y la capacidad de Krishnamurti para ver lo falso, como tal, y señalar cómo funciona. Entonces, a Krishnamurti y Ramana Maharshi, los amo profundamente. Me siento completamente Uno con ellos. Y es una continuación de la enseñanza.

 

En otra entrevista, Eckhart Tolle escribe:

Dos maestros espirituales con los que me siento estrechamente relacionado, aunque nunca los he conocido en persona, son Jiddu Krishnamurti y Ramana Maharshi. Sus enseñanzas parecen muy diferentes al principio. Krishnamurti enseñó principalmente en términos negativos al igual que el Buda. Con esto quiero decir que no te dio palabras, ideas o conceptos inspiradores en los que creer. Te diría que investigaras el funcionamiento de tu propia mente, de la misma manera que el Buda nos enseñó a investigar cómo surge el sufrimiento y cómo al descubrir las raíces del sufrimiento en nuestra propia mente llegamos a un estado de conciencia que él describió como "el fin del sufrimiento". Mientras que Ramana Maharshi a menudo señalaba aquello que se encuentra más allá del reino del pensamiento, una dimensión de la conciencia que él llamó el Yo.

Through The Eyes Of Krishnamurti. Eckhart Tolle (activar subtítulos en español): 
https://www.youtube.com/watch?v=5Y2yOZGgHuY&fbclid=IwAR1jTL4d5nVnBuuQ12mgbER3NmiWVxc9aVu4lR6BOg_7CvWwbU5DOX4F7w4

1 de noviembre de 2020

DESPEDIDAS (IV). SERENIDAD.

 Querido Rafa:

Tal y como hemos quedado te indico a continuación cómo estoy viviendo la enfermedad: Como sabes estoy perfectamente informado de que tengo un cáncer de pulmón que está pegado a la aorta y por tanto no se puede operar. Aunque se le aplique quimioterapia y radioterapia no lo va a curar. Ha producido metástasis en ganglios, costillas y fémur y es muy agresivo. la medicina no tiene solución y la esperanza de vida es muy corta. 

Desde que tengo conocimiento de todo esto nunca he dejado de estar sereno (en ningún momento). Miro las cosas de frente y vivo lo que tengo que vivir. Tengo el deber de luchar por vivir, pero sabiendo que la vida tiene sus pautas y ella decidirá lo que tenga que ser y yo tengo la obligación de aceptar lo que la citada vida decida. Lo que sí tengo que decirte es que el ego (con minúsculas) ha pasado a un segundo lugar. Ya no se monta películas puesto que no tendría sentido, y eso es porque sabe perfectamente lo que hay y por tanto poco tiene que opinar. Esta serenidad es maravillosa y no puedo describirla con palabras. Lo único que sé es que tengo que dar gracias por cada instante que se me concede y disfrutar de lo que cada día me depare y, como dice la canción, “Gracias a la vida que me ha dado tanto…”

La serenidad de la que te hablo y de la cual disfruto no es mía. No sé de dónde viene ni puedo describirla, pero es maravillosa. Doy gracias a “ello” por la misma. Se me está regalando y tengo esa suerte. Yo no tengo ni capacidad ni nada parecido para controlarla. Simplemente está ahí.

Recibe un fuerte abrazo de Andoni.



Carta publicada en el libro EL BROTAR DEL ASOMBRO, del maestro zen Rafael Redondo Barba. Ediciones Mensajero.


Joan Baez&Mercedes Sosa. Gracias a la vida:
https://www.youtube.com/watch?v=rMuTXcf3-6A

TIERRA DE PENUMBRAS, de 1993, dirigida por Richard Attenborough, fue durante muchos años mi película preferida y la que siempre recomendaba. La he vuelto a ver después de un montón de años, tantos que ya casi no me acordaba de su argumento. Como me sucedió en tiempos, me ha resultado impactante. Hay que verla.
C.S. Lewis (Anthony Hopkins), profesor de literatura en Oxford, es también un escritor de gran reputación. Es soltero y vive con su hermano de forma casi monacal, totalmente desconectado de la realidad, encerrado en el mundo de la enseñanza y los libros. Un día irrumpe en su vida Joy Gresham (Debra Winger), una poetisa estadounidense divorciada y gran admiradora suya, que está de viaje por Inglaterra con su hijo y desea fervientemente conocerlo en persona. (FILMAFFINITY).
 
Tierra de penumbras:
https://www.youtube.com/watch?v=E96Mx8n3dIE