25 de enero de 2016

SIN ESFUERZO. MOOJI. DAVID CARSE. NATHAN GILL. JEFF FOSTER. JON KABAT-ZINN. ADYASHANTI. TONY PARSONS.

Tienes que encontrar el lugar de no-mente
y no esfuerzo dentro de ti mismo.
Pero no emplees la mente para esto.
Tu mente misma implica esfuerzo
y tratará de "realizar" el no esfuerzo - y de "ser" nadie.
Esto en sí mismo toma gran esfuerzo y, de hecho, es imposible.
"Gran esfuerzo" y aquel que aparentemente lo realiza
son vistos en un espacio de no esfuerzo.
En ese lugar de "no-esfuerzo" - tú eres.
Observa, conoce y confirma:
Yo soy Eso que es sinónimo de no-esfuerzo.
Mooji

Mooji. La Verdad es Simple:                                                                    https://www.youtube.com/watch?v=yRp2df09H6w                                                                                                               

No puede alcanzarse el sin esfuerzo a base de esfuerzo. No puede lograrse la no-mente mediante la mente. No puede lograrse la paz luchando. Intentar ser consciente de “estar simplemente en el momento presente” entraña una contradicción en sus términos; ser “autoconscientemente” consciente de ello te saca de allí. Intentar ser consciente de “Yo Soy” supone una contradicción similar, y precisamente por la misma razón. No puedes intentar ser feliz por lo mismo que no puedes intentar dormirte o intentar actuar con naturalidad. Solo actúas con naturalidad cuando no lo intentas, cuando lo haces sin pensar y simplemente te dejas llevar por la vida.
David Carse

'Yo soy Eso', pero... tengo que ocuparme de mí mismo, sanear mi vida, profundizar, ser más consciente, estar aquí y ahora, sumirme en el silencio, salvar el planeta, exteriorizar mis emociones, pensar en positivo, establecerme en el estado del “testigo”, sentirme lleno de dicha, encontrar un maestro espiritual, ser útil, encontrarle sentido a la vida, tranquilizar la mente, realizar buenas obras, deshacerme del ego, alcanzar la madurez, ser más práctico, iluminarme, encontrar a mi alma gemela, organizar una ceremonia, recibir iniciación, permitirme sentir...
A fin de cuentas, ¿quién soy yo para llevarte la contraria? Si no te importa, mientras te ocupas de todo eso, voy a tomarme un café y a relajarme un poco.
Nathan Gill


Requiere una enorme cantidad de esfuerzo 
ser lo que no eres 
(alguna cosa, algo fijo, algo consistente o limitado).
No requiere ningún esfuerzo en absoluto 
ser lo que eres 
(una no-cosa, todo, indefinible, libre) 
Jeff Foster

Hablando en términos de la naturaleza esencial de la vida y de la mente, no es necesario realizar esfuerzo alguno y tampoco hay lugar alguno al que ir. De hecho, cualquier esfuerzo puede resultar incluso contraproducente. Si recordamos esto, seremos más capaces de descansar sin esfuerzo en la no-acción, en el no-esfuerzo, en nuestra mente original de principiante, en el resplandor natural de la mente infinitamente espaciosa, compasiva e inter-conectada.
Jon Kabat-Zinn

La iluminación, en último término, no es más que el estado natural del ser. Es un estado cuyo mantenimiento no requiere ningún esfuerzo o disciplina, es un estado completamente natural, espontáneo.
Adyashanti

El tipo de enseñanza que se basa en el esfuerzo personal es una enseñanza que aprisiona, simplemente porque refuerza la idea del sabio, del buscador y lo buscado.
Tony Parsons










11 de enero de 2016

LEONARD COHEN (II). MONJE ZEN.

En 1999, Leonard Cohen, tras cinco años de reclusión, decidió dejar el monasterio.
“Siempre había tenido muchas versiones de mí mismo (¿contradicciones?) en las que utilicé la religión como apoyo. Hubo un momento en que pensé que podía iluminar mi mundo y el de los que me rodean, que podía tomar el camino de Bodhisattva, que es el camino de ayuda a los demás. Pensé que podía, pero no pude. El camino espiritual es un mundo en el que hombres mucho más fuertes que yo, mucho más valientes, más nobles y generosos, se han quedado hechos trizas. Yo no soy un hombre espiritual. Una vez que empiezas a tratar con material espiritual, te haces papilla”.
Sasaki Roshi
Seguramente, Leonard Cohen también experimentó la cara b de su maestro zen (de la que he escrito en este blog en cinco entradas con el título MAESTROS ZEN: MITOS Y REALIDAD). Ya en 1997, mientras Cohen vivía en el monasterio, se extendió entre los monjes y practicantes del Mount Baldy Zen Center que Sasaki Roshi tenía una conducta sexual inapropiada (dicho finamente) con sus discípulas. Sasaki tenía entonces nada menos que 90 años. ¡Increíble! El venerable anciano maestro zen era también, lo que coloquialmente se llama, un “viejo verde”. ¿Sería cosa de la edad?, ¿una forma de demencia? Pues no lo parece, porque sobre su comportamiento corrían ya rumores desde 1970. Desde entonces, unos cuantos monjes abandonaron la comunidad por este motivo. En el 2013, varios maestros de la comunidad escribieron un artículo en el Albouquerque Journal en el que admitían los problemas ocasionados por la conducta sexual inapropiada de su maestro. Problemas que, seguramente, tenían bastante relación con la afición de Sasaki al whisky, tal y como cuenta Leonard Cohen en uno de sus poemas:

CUANDO BEBO

Cuando tomo
el whisky escocés de 300 dólares
con Roshi
mi sed queda saciada…

Ya no lloro, ya no lloro
pero Roshi me vuelve a llenar el vaso
y nuevas pasiones me consumen…

Cuando me pongo a cenar con Roshi
y corre el Ballantine's...                        

Un año después, fallecía Sasaki. ¿Tendría todo esto algo que ver con la salida del monasterio de Leonard Cohen? No se sabe. Que yo sepa, él no manifestó nada al respecto.


Tras la estancia en el monasterio, la vuelta a su vida normal le iba a deparar una gran sorpresa. Cohen descubrió que su representante, amiga y administradora de su dinero, Kelley Linch, se había apropiado indebidamente de más de cinco millones de dólares, dejando al músico con solo 150.000 dólares. Las sustracciones habían comenzado en 1996, cuando él residía en el monasterio zen. El desapego budista, en cuanto al abandono de las posesiones materiales se refiere, le había llegado de forma insospechada. La consecuencia de todo esto fue que Leonard Cohen tuvo que retomar sus conciertos. Lo que sus fans agradecieron mucho. Así que al final resultó que, como dice el refrán, “no hay mal que por bien no venga”.

Leonard Cohen – Suzanne: