28 de noviembre de 2021

HISTORIAS (III). JEFF FOSTER.

El despertar no existe, no hay ningún estado despierto ni individuos despiertos.  

Lo único que hay es esto: lo que ahora está sucediendo. Y, en esto, cabe también la aparición de innumerables historias sobre el despertar, sobre la liberación y sobre la iluminación, pero sólo son meras historias que carecen de toda realidad profunda. 

Pero, por favor, no me creas. Busca si crees que debes buscar, busca y busca hasta que las apariencias se desvanezcan frente a ti. Medita, indaga, busca la raíz del “yo”, observa tu respiración, practica yoga, acude a sesiones de psicoterapia año tras año, trata de estar más presente y de pensar positivamente, intenta “manifestar tu destino”, hazte vegetariano, viaja a la India, adora a un gurú, ten maravillosas experiencias espirituales, descubre “últimas verdades” sobre el universo, alcanza la iluminación y cuéntale a todo el mundo que estás iluminado y que, si siguen el mismo camino, ellos también podrán iluminarse.                                  

Haz todas esas cosas y cree todas las historias que quieras que, de mil millones de formas diferentes, te separan de la vida, fortaleciendo y consolidando el mismo ego del que quieres liberarte.

Sí, haz lo que quieras, intenta lo que quieras y experimenta todo lo que el mundo tiene que ofrecerte.  

Pero las experiencias pasan y nada perdura. Sea cual sea la historia que te cuente sobre ti, sobre tu maravillosa vida y sobre tu desesperada búsqueda de la iluminación, no es más que una historia que emerge ahora mismo. ¡Una historia que emerge para nadie!

Ya lo ves, la búsqueda mintió: afirmaba que la vida era un problema y que era posible escapar. Pero no hay forma alguna de escapar, porque la vida no es ningún problema y la búsqueda jamás empezó. 

Más allá del despertar. Jeff Foster. Pág. 167.

 

Jeff Foster. La hermosa broma de la no dualidad: Somos uno, pero no somos el mismo:


14 de noviembre de 2021

EL DHARMA MÁS PURO.

En la más honda espesura
de la montaña,
llegar a la desnudez.
Santokâ (monje zen errante).

Un monje se quejaba de que el maestro zen no hablaba claro. Un día de primavera, mientras estaban paseando por el campo, el monje dice: “¡Qué perfume el de las flores!”. El maestro replica: “¿Ves como no te oculto nada?”.


A lo largo del tiempo, en Paseos Conscientes, contemplativos, me han surgido unos pocos haikus, solo cuatro, que tratan sobre la enseñanza de Buda sin palabras que transmite la naturaleza. Es lo que yo considero el Dharma más puro. 


El primero me surgió en primavera, en el soto del Parque del Agua de Zaragoza.
 
Soto frondoso.
El canto de los pájaros.
Senda de Buda.
 
https://www.youtube.com/watch?v=HzfkkQ7zfAk
 
 


El segundo en verano, en un bosque del Pirineo aragonés. No recuerdo cual era.
 
Adentrándome
en el bosque de la montaña,
el dharma más puro. 
 
Camino Viejo Puente Sil. Selva de Oza. Huesca. Verano.
https://www.youtube.com/watch?v=YPCqVEzl4vo
 
 


El tercero en otoño, en el hayedo de Ordesa.

Bosque otoñal.
Rumor del río montañés.
Templo de Buda.




Y el último en primavera, en el Soto Cantalobos de Zaragoza:
 
Soto primaveral.
Difunden el dharma
los ruiseñores.
 
https://www.youtube.com/watch?v=MgsHHUKceH8
 
 

1 de noviembre de 2021

LA MUERTE Y EL MORIR. ECKHART TOLLE.

“La muerte es una gran oportunidad porque es el único camino en que la dimensión de la no-forma viene a tu vida. Es en ese preciso momento de la disolución de la forma que la no forma viene a tu vida. Pero si eso no es aceptado y la disolución de la forma es negada, pierdes una oportunidad.
En la proximidad de la muerte, siempre hay esa gracia escondida bajo lo que parece un hecho negativo. La muerte en nuestra civilización está vista como algo totalmente negativo, como si no pudiera suceder. Porque está negada, la gente entra en shock cuando alguien muere, como si no fuera posible. No hay familiaridad con la muerte. Todo está escondido, el cadáver está escondido. En la India, puedes ver como cargan a los cadáveres a través de las calles y como son quemados en público. Para los occidentales esto es terrible.
A cualquier edad, la forma puede disolverse. Incluso si eres muy joven, puedes encontrar la muerte muy cerca de ti. A cualquier edad, es extremadamente útil familiarizarse, o sentirse cómodo, con la impermanencia de la forma física.  
Recomiendo a todo el mundo, que visite de vez en cuando los cementerios. Si es un cementerio bonito, mucho mejor. Algunos cementerios son como preciosos parques, donde puedes pasear y sentirte profundamente en paz. Pero incluso si no son bonitos, espiritualmente es útil pasear por su interior y contemplar el hecho de la muerte. Lo hago muy a menudo, cada vez que tengo oportunidad.



En Europa, en las ciudades o pueblos, a menudo hay cementerios cerca de las Iglesias. Me encanta pasear por ellos. Me encanta leer los nombres en las tumbas. Algunas veces son tumbas muy antiguas, casi no se puede leer el nombre, ha sido borrado por el tiempo.  
Es la contemplación de la muerte y la aceptación de la natural impermanencia de la forma humana que te hace abrirte, si lo aceptas. No lo intelectualices. Sólo estando en el simple no-ser del hecho de la impermanencia de la forma humana y aceptar eso sin ir más lejos. Si vas más lejos, entrarás en las creencias confortables, eso es muy bonito. Pero a lo que te estoy conduciendo es a algo más profundo que las cómodas creencias – en lugar de ir a algún tipo de conclusión, quédate con el hecho de la impermanencia de la forma humana, y contémplala.   
Con esta contemplación de la impermanencia de la forma humana, algo profundo y pacífico se abre en ti. Ésta es la razón por la cual disfruto yendo a los cementerios. Cuando aceptas la impermanencia, aparece una apertura interior, que está más allá de la forma. Lo que no está tocado por la muerte, la no-forma, se revela al aceptar completamente la impermanencia de todas las formas. Por eso aporta una profunda paz contemplar la muerte. 
Si alguien muy cercano a ti muere, se añade una dimensión. Puedes sentirte profundamente triste. La forma también era preciosa, aunque lo que tú amabas era la no-forma. Y, sin embargo, lloras a causa del desvanecimiento de la forma. Ahí también llegas a una aceptación -especialmente si estás familiarizado con la muerte y realmente sabes que todo muere-, entonces puedes aceptarlo más fácilmente cuando alguien muy cercano a ti fallece. Sigue habiendo una profunda tristeza, pero entonces observas las dos dimensiones al mismo tiempo -el exterior que llora y lo interno y más esencial que está profundamente en paz- como si te estuvieran diciendo “no existe la muerte”. Es Paz”.  Eckhart Tolle.






Eckhart Tolle. ¿Está mal sentir paz durante el duelo?https://www.mediafire.com/file/td36dfyhdqnckv5/Eckhart_Tolle_%25C2%25BFEst%25C3%25A1_mal_sentir_paz_durante_el_duelo%255B1%255D.mp4/file
 
Cementerio antiguo de Torrero (Zaragoza).