29 de junio de 2015

AMANECER EN CAPADOCIA EN GLOBO.

Un día, en el trabajo, una compañera comentaba su próximo viaje de vacaciones a Turquía. El viaje, que era organizado, consistía en pasar unos días en Estambul y también en hacer un recorrido por la Capadocia. Otra compañera, que había hecho ya ese viaje, le dijo que sobre todo no se perdiera subir en globo para contemplar el amanecer en la Capadocia. Costaba 250 €, pero para ella fue lo mejor de todo el viaje. La otra compañera le contestó que sí, que no se lo perdería, que cuando estuvo en las cataratas de Iguazú, lo mejor fue el paseo en helicóptero. También fue caro, pero impresionante.


Poco después una amiga me contaba su reciente viaje a Noruega, y también me dijo que no pudo resistirse a la tentación de subirse en un helicóptero para dar una pasada de diez minutos, a precio de oro, sobre unos fiordos.
Los occidentales somos capaces de hacer miles de kilómetros en avión y de gastarnos una importante cantidad de dinero para ver la cascada, el fiordo, el gran cañón o el amanecer más impresionante del planeta. Yo, como un occidental más que soy, no estoy libre de esta tentación y, por supuesto, más de una vez he caído. No sé, se me ocurre que quizá, tras ese afán de ir en busca de lo extraordinario en lugares lejanos para disfrutar intensamente de la belleza de la naturaleza, estemos intentando de esa forma compensar nuestra incapacidad de percibir la belleza de lo ordinario, de lo sencillo, en nuestra vida cotidiana. Porque ¿alguna vez nos hemos acercado al Parque más próximo a nuestra casa solamente para contemplar el otoño o la primavera? Esto, que yo sepa, solo lo hacen en Japón. Pero claro, ¿a quién le vamos a contar que hemos estado en un Parque de Zaragoza contemplando el otoño? Y si hemos hecho alguna foto, ¿a quién le va a interesar verla?


Precisamente de percibir la belleza de lo ordinario, de lo sencillo, en nuestra vida cotidiana es de lo que va el haiku. El escrito que compartí recientemente titulado PASEOS CONSCIENTES también va de esto.

Amanecer en Capadocia en globo:
https://www.youtube.com/watch?v=w3f0xjsD2Is

8 de junio de 2015

AHORA (I). JEFF FOSTER.

Mi gurú es este momento. 
Mi linaje es este momento. 
Mi camino espiritual es este momento. 
Y mi hogar es este momento.

¿Qué está presente ahora? ¿Qué ha sido siempre desde que eras un pequeño bebé, y antes de eso? ¿Qué estará presente mientras des tu último respiro? ¿Qué está presente en el primer respiro, y presente en el último respiro? ¿Qué es eso que nunca envejece? ¿Qué es eso que no compara respiros? ¿Qué es eso que nunca se dice que tiene cinco años, diez años, cincuenta años, ochenta años? ¿Qué es eso que no conoce de nacimiento y muerte?
Sólo hay este respiro. Y este respiro. Lo que tú eres nunca se dice a sí mismo 'este es el primer respiro'. No se dice, 'este es el último respiro'. Sólo hay este respiro, este Ahora. Cada respiro es completamente nuevo, inmediato, fresco, milagroso. Lo que tú eres nunca se aburre de respirar.
¿Qué es lo que está siempre en descanso? ¿Qué es eso que no tiene ninguna necesidad de entender nada? ¿Que es aquello que no tiene que entender el concepto de 'descanso'? ¿Qué es eso que jamás necesita saber cómo descansar, y sin embargo está en descanso, siempre?



A veces, el mejor paso 
es no dar ningún paso. 
Y abrazar el momento 
exactamente como es.
No hay ningún paso 
hacia el Ahora.


La Flor del Ahora
No hay tal cosa como el 'siempre'. 
No hay tal cosa como el 'nunca'. 
Sólo hay el Ahora.




Jeff Foster ¿Quién eres en este momento?Traducido por Tarsila Murguía Morales y subtitulado por Luis Granados.
https://www.youtube.com/watch?v=Rg57GJS47FA&feature=youtu.be