23 de noviembre de 2015

MÁSCARAS. ECKHART TOLLE. WAINE LIQUORMAN. JEFF FOSTER. NATHAN GILL.

Cada ser humano individual
es una máscara que Dios
se pone para expresarse.
Las máscaras son cruciales.
Sin ellas no podría
haber representación.
Y tampoco habría un modo
de diferenciar los personajes.
Pero, ocasionalmente,
Dios se pone una máscara
que es casi transparente
y el espectador atento
vislumbra el Infinito.
Waine Liquorman


Jamás saques ninguna conclusión
acerca de los demás. 
Siempre terminarán sorprendiéndote. 
Porque están vivos, y en constante cambio, 
sin ningún 'yo' fijo 
que les pueda ser adjudicado.
Son un elenco de miles. 
Una mitología. Un desfile de máscaras. 
Trágicas, cómicas, feroces, extáticas, entumecidas. 
¡No los confundas con sus apariencias! 
Ve el Ser Universal que está detrás.
Respira. Mantente abierto. 
Serás humilde.
Jeff Foster



No tiene por qué producirse necesariamente una desaparición total de ese 'yo' porque de lo que estamos hablando aquí es de 'desenmascararlo', es decir, de ver en qué consiste realmente, en lugar de pasar el tiempo esperando a que desaparezca. Cuando se le quita la máscara al 'yo', surge un relax total en - y en calidad de - nuestra verdadera naturaleza.
Nathan Gill

Lo que importa de verdad no es qué función representamos en este mundo, sino si nos identificamos en tal medida con nuestra función que esta se apodera de nosotros y se convierte en un papel que representamos. Cuando te ves representando un papel, ese reconocimiento crea un espacio entre tú y el papel.                                                                                                                                          Eckhart Tolle                                                                                                                                        

Eckhart Tolle. La presencia no es algo serio:
https://1drv.ms/v/s!ApFzd83SOI6qhE92egn3tVtRsSz7




9 de noviembre de 2015

BAÑOS DE BOSQUE. SHINRIN-YOKU 森林浴

“Japón, el país que acuñó el término karoshi, muerte por exceso de trabajo, el país de la competitividad y con las tasas más altas de suicidios, mira ahora a la naturaleza y a sus bosques –que ocupan un 67% de su suelo– para recuperar su paz y equilibrio. El vocablo Shinrin-Yoku, acuñado en 1982 por el gobierno nipón, consiste en dejar que la naturaleza entre por los cinco sentidos, un “baño de bosque”, como lo llaman los anglosajones. Se trata de dar paseos por un entorno natural poniendo atención al olor que desprenden las plantas, el ruido del viento en las hojas de los árboles y toda la gama de colores y texturas que el entorno nos ofrece. Los expertos aconsejan también tomarse un té o una infusión para que el sentido del gusto participe también de esta experiencia.
Los pioneros en esta practica, los japoneses, planean que, en menos de diez años, contarán con 100 forest theraphy sites, bosques especialmente cuidados para que sus estresados ciudadanos practiquen el Shinrin-Yoku. Muchas empresas ya incluyen estos viajes entre sus ejecutivos o empiezan a dar tiempo a sus trabajadores para que practiquen lo que ya es considerado en el país nipón como “medicina tradicional” con carácter preventivo. Cada año entre 2,5 y 5 millones de japoneses, acuden a las sesiones de “terapia del bosque” en alguno de los 48 centros oficiales designados por la Agencia Forestal de Japón. La sesión consiste en unas dos horas de paseo relajado por el bosque, con ejercicios de respiración dirigidos por monitores. Antes y después de la caminata se mide la presión arterial y otras variables fisiológicas para que los participantes puedan comprobar la eficacia del tratamiento.
No sería muy raro que en futuro no muy lejano fuéramos al médico y este nos prescribiera paseos por el campo de dos a tres veces por semana, de una duración aproximada de una hora, durante tres meses y que nos citara después, para comprobar los resultados.”
Resumen artículo publicado en EL PAÍS.


Shinrin-Joku parece estar en la onda del Mindfulness o del maestro zen vietnamita Tich Nath Hanh. Los seguidores de ambos tienen como una de sus prácticas los paseos meditativos en la naturaleza con atención plena. De hecho, la Clínica de Reducción de Estrés Basada en la Atención Plena fue fundada por el Dr. Jon Kabat-Zinn en 1979 en Massachussets, EEUU, tres años antes de que se acuñara el vocablo Shinrin-Joku, así que es posible que haya influido en su surgimiento. Sin embargo, en el artículo se dice que Shinrin-Joku se considera en Japón "medicina tradicional". Entonces, ¿a qué tradición se refiere?
Yo diría que una influencia tradicional japonesa es, sin lugar a dudas, el Shinto, la antigua y originaria religión de Japón. En el Shinto los árboles y bosques son sagrados y, por ello, también pueden ser sanadores. Es raro encontrar un santuario shinto que no tenga un árbol sagrado. Estar en contacto con la naturaleza es estar cerca de la divinidad. Los primeros santuarios eran simplemente arboledas sagradas o bosques donde los kami estaban presentes.  Muchos santuarios todavía tienen en sus jardines uno de los grandes yorishiro originales, un gran árbol, capaz de atraer a un kami, rodeado de una cuerda sagrada llamada shimenawa.
Los japoneses creen que son especialmente buenos los paseos por bosques de hinoki (una especie de ciprés japonés) porque, según ellos, desprenden unos efluvios muy saludables.


Kumano Kodo
Otra influencia de Shinrin-Joku es la de las peregrinaciones, tradición muy arraigada en Japón, y más concretamente la de Kumano Kodo. Kumano Kodo discurre por bosques de las montañas de la Prefectura de Wakayama, en la península de Kii. Durante siglos, esta exuberante y escarpada zona fue considerada, y lo sigue siendo, como un lugar místico y sagrado, morada de los dioses sintoístas y el corazón espiritual de Japón. Allí se encuentra el santuario sintoísta de Kumano Nachi, que tiene su origen religioso en el antiguo culto a la naturaleza de Nachi-no-Otaki, que con 133 metros de altura y 13 metros de ancho, es la cascada más alta en Japón. En la península de Kii también se encuentra Koya san. 
La peregrinación de Kumano Kodo tiene mucho de un baño de bosque, Shinrin-Joku. Y un baño de bosque de unas dos horas de duración, como el que se describe en el artículo, se asemeja bastante a una pequeña etapa de Kumano Kodo.


Kumano Nachi Taisha

Un buen amigo mío, Félix Arce (ha colaborado en este blog con una entrada titulada SOBRE EL SILENCIO (II) que ha hecho la peregrinación de Kumano Kodo, hablando de esto me decía que la motivación de Shinrin-Joku y la de peregrinar por Kumano Kodo son diferentes. Y es verdad, tiene razón. Pero sucede que cuando se camina un buen rato conscientemente, con atención plena, las motivaciones, sean cuales sean, quedan atrás, y solo queda el canto de un pájaro, las hojas de otoño caídas, el olor a tierra mojada...
En Zaragoza los bosques nos caen un poco lejos. Hay que irse al Pirineo o al Moncayo. Pero a falta de bosques, buenos son parques y jardines. De esto hablo en dos entradas del blog tituladas PASEOS CONSCIENTES, una actividad que venimos haciendo en el grupo de facebook “Paseos conscientes en Zaragoza, España”.


Ordesa. Senda de los cazadores. Primavera.