27 de mayo de 2014

EL ROSTRO ORIGINAL. JEFF FOSTER.

"Muéstrame tu rostro original,
el rostro que tenías antes de que nacieran tus padres.” (Koan zen).
Hui Neng, 6º Patriarca zen.

Sin que recurras a ninguna superficie reflejante, sin que recurras a la memoria... ¿exactamente, qué apariencia tiene tu rostro, en ESTE momento?
¿Te fijas cómo acudiste a la memoria? Invocaste la memoria de 'mi rostro', evocando esa imagen en tu conciencia. Lo cual nos lleva a la pregunta ¿quién es el que conoce de antemano esa imagen? ¿Quién es el que conoce ese rostro, el que lo mira, el que se siente agradado por el o no, incluso, quién es ese que lo juzga? ¿Acaso 'mi rostro' tan singular, tan irrepetible, tan reconocible en este mundo, realmente define lo que soy? ¿Acaso 'mi bellísimo rostro' o 'mi rostro feo' o cualquier descripción intermedia captura realmente lo que SOY? 
La imagen de tu rostro aparece y desaparece para ti. No siempre estás consciente de ella. Tu rostro forma parte del reino de las apariencias transitorias. Puedes observar cómo cambia a través del tiempo. Así que ésta no puede ser lo que tú eres realmente. La apariencia de tu rostro es un contenido que cambia y tú eres el espacio que recibe ese contenido, eres eso que es anterior a toda apariencia, eso que no puede nunca aparecer o desaparecer. Tú eres lo que siempre está presente ante la presencia de ese rostro en constante cambio, un rostro que nunca podrías ser. Lo que realmente eres no está limitado ni definido por este rostro, este cuerpo, este rol, esta imagen, esta memoria. Eres ilimitado y eterno, sin rostro, sin embargo, eres absolutamente consciente de la apariencia de un rostro que baila a través del tiempo. 
Paseando por la calle, veo a mi amigo, reconozco su rostro, lo llamo por su nombre, nos miramos, y reconozco que él no es su rostro. Podríamos estar cara a cara, pero como la consciencia que somos, jamás podríamos estar en una posición opuesta. Cara a cara, espacio a espacio, nos reconocemos mutuamente, más allá de nuestras caras. Somos el uno en el otro. Este es el milagro. 
Vuelve tu rostro a la verdad. La consciencia se deleita con sus múltiples facetas, pero no tiene una propia. 

Gracias a Tasila Murguía y Luis Granados por traducir al español este texto y compartirlo.

Viviendo ya el milagro. Jeff Foster.



20 de mayo de 2014

HOGUERA. MOOJI.

Todo el mundo está invitado a esta hoguera.
Arroja todas tus preguntas.
Arroja también todas tus respuestas.
Arroja todas tus preocupaciones.
Ten todo ese coraje.
Di, ya no tengo más tiempo para respuestas.
Pon todo en este fuego.
Y además hazlo ahora.
Esta es la manera instantánea.
Arroja todo ahora.
No práctica, no filosofía.
Pero, ¿quién puede hacerlo? ¿Ves?
Ten disposición a estar completamente vacío.
No seas ni siquiera una mujer o un hombre.
No seas un buscador.
No seas nada.
No digas más plegarias.
No cantes más mantras.
No vayas a más peregrinaciones.
Déjalo todo, porque hasta ahora incluso tu búsqueda es una evasión,
otra excusa de tu mente para no descubrir la verdad siempre presente.
Nuestras mentes quieren decir mucho acerca de la verdad.
Pero nada de lo que dice es verdad.

Estas aquí antes que la mente.
Conoces sus maneras.
Esto es por lo que yo digo
arroja todo al fuego ahora mismo.
Mis palabras parecen muy drásticas,
pero son totalmente poderosas.
¿Por qué seguir dando vueltas 

con la mente cargada a la espalda?
Sacrifícala y marcha libre.
Mooji.


Satsang de Mooji grabado recientemente en Monte Sahaja, el ashram que está construyendo en Portugal:

14 de mayo de 2014

TAO TE CHING, COMENTADO POR ECKHART TOLLE.

Gracias a Pablo Yebrin, que ha subtitulado al español esta charla de Eckhart Tolle sobre el Tao Te Ching, de Lao Tse, y ha dado su permiso para compartirla en este blog. Y a Mannu Mogurito, que ha editado el vídeo, juntando en un solo vídeo las nueve partes que antes había.

Así comienza el libro:

El Tao que puede ser expresado
no es el verdadero Tao.

El nombre que se le puede dar
no es su verdadero nombre.

Sin nombre, es el principio del universo;
y con nombre, es la madre de todas las cosas.

Desde el no-ser comprendemos su esencia;
y desde el ser, sólo vemos su apariencia.

Ambas cosas, ser y no-ser, tienen el mismo origen,
aunque distinto nombre.
Su identidad es el misterio.

Y en este misterio
se halla la puerta de toda maravilla.


También comenta Eckhart este capítulo:

Antes aún que el cielo y la tierra
ya existía un ser inexpresable.
Es un ser vacío y silencioso, libre,
inmutable y solitario.
Se encuentra en todas partes y es inagotable.
Puede que sea la Madre del universo.
No sé su nombre,
pero lo llamo Tao.


5 de mayo de 2014

HISTORIAS (I). ADYASHANTI. ECKHART TOLLE. MOOJI. JEFF FOSTER.

Nos pasamos la vida contando y escuchando historias. Historias alegres, tristes, aburridas, trágicas, cómicas, reales, imaginadas, soñadas, del pasado, del futuro, pesimistas, optimistas; historias de nuestra familia, país, comunidad autónoma; historias personales, del trabajo, de viajes... Vemos las noticias de la TV o leemos los periódicos para que nos cuenten historias de la actualidad y así mantenernos informados. Vamos al cine o al teatro para distraernos con una buena historia. Nos enganchamos en la lectura de la última novela de moda en la que se narra una historia de varios cientos de páginas. Los hay que escriben sus memorias, la historia de su vida para la posteridad. Algunas incluso de varios tomos. Otros escriben biografías, casi siempre historias de personajes que han “vivido intensamente”. Están también los obituarios. La última historia. Que más parecen a menudo un currículum de despedida.
Tantas y tantas historias acumuladas en nuestro interior ¡cuánto pesan!
Sufrimos de horror vacui, de horror a la ausencia de historias, de horror al silencio.
Qué enfermedad tan terrible el alzhéimer, que borra nuestros recuerdos, nuestra historia, quien nos creemos ser, nuestra identidad y nos lleva a un estado parecido a cuando teníamos poco tiempo de vida, sólo que con unos pocos y repetitivos recuerdos vagando a su antojo en la mente.
A veces, cansado de contar y escuchar tantas historias, me pregunto ¿de qué hablaríamos si no nos contáramos historias? ¿Qué podríamos decirnos? Seguramente cosas muy sencillas, como: Qué bien huele. Es cómodo este asiento. La respiración viene y va. Me siento tranquilo. Un pensamiento del pasado ha surgido en mi mente. Que bonita es la taza. Te veo, te escucho, te siento cerca. Se escucha el sonido de los coches que pasan. Qué bueno está el té. Qué silencio más acogedor.
Y es que hay un lugar en el que no hay historias que valgan. ¿Cuál? Pues este mismo. Aquí. Ahora.





La conciencia que está en ti no está soñando. Sólo sueña la mente. Se cuenta historias y quiere saber si está progresando. Pero cuando te des cuenta que sólo son historias, cuando salgas de la mente, del estado de sueño, experimentarás un gran despertar. Tú no te despiertas, lo que está despierto desde siempre se hace consciente de sí mismo. Tú eres lo que está eternamente despierto.
Adyashanti. La danza del vacío.



¿Puedes aceptar que este momento es como es y no confundirlo con la historia que la mente ha creado a su alrededor?
Eckhart Tolle.

Hay un yo que aparece desde el vacío, y no tiene un sabor histórico, no tiene hijos, ni padres. Es completo y tranquilo.
Mooji.

De la depresión al descanso profundo. Jeff Foster.                                      
http://www.youtube.com/watch?v=kkBvBCyWvWA