Discernir
es distinguir entre estos dos movimientos, estos dos sabores.
Mediante
el discernimiento también se diferencia entre la decisión correcta y la
incorrecta, la adecuada y la inadecuada, según se tome desde el ego o el yo
esencial.
Maite Melendo
Eckhart Tolle
· Si
no conoces los mecanismos básicos del funcionamiento del ego, no lo reconocerás, y te engañará una y otra vez para que te
identifiques con él. Esto significa que se apodera de ti un impostor que finge
ser tú.
· Al
ego le gusta compararse con los demás. Siempre que te sientas superior o
inferior a alguien, es el ego que llevas dentro.
·
Para el ego, el momento presente apenas existe. Sólo considera importantes el
pasado y el futuro. Siempre está tratando de mantener el pasado vivo, porque,
¿quién serías sin él? El ego reduce el presente a ser un medio para un fin, un
fin que siempre reside en el futuro proyectado por la mente.
· El
ego nunca está satisfecho, ni por mucho tiempo.
Adyashanti.
· El
ego es la resistencia a lo que es.
· El
ego cierra puertas continuamente. A nivel emocional e intelectual, en cuanto el
momento deja de ser “adecuado”, lo que sucede en el noventa y nueve por ciento
de los casos, el ego empieza a dar portazos.
· En
realidad el ego no existe. No es más que una idea.
· El
ego, si es que existe alguno, es el pensamiento de que está ahí. Es como un
fantasma.
· El
ego no es más que el movimiento de la mente, que está intentando adquirir algo
continuamente: amor o Dios, dinero o un juguete nuevo. La mente siempre piensa
que existe algo que puede hacerla más feliz.
Maite Melendo, mi maestra de Eneagrama y discernimiento.
· El
ego controla, manipula, juzga y
etiqueta a las personas y a las situaciones. No permite que esa persona con la
que te encuentras sea totalmente lo que es, ni las situaciones que te tocan
vivir; ni te permite sentir y ser completamente lo que eres.
· El
ego siempre descalifica y acusa.
· El
ego confunde con falsas razones.
·
Las voces del ego son repetitivas.
· El
ego es el padre de las mentiras.
· Todo lo que me integra, armoniza, me hace feliz, viene de mi Yo esencial.
· El
yo esencial, mi verdadero ser, es espaciosidad, apertura, libertad. Mientras
que el ego es muro, resistencia, prisión.
· El buen espíritu es como un mar calmado. El mal espíritu inquieta, turba, es como una tormenta.
· El buen espíritu es como un mar calmado. El mal espíritu inquieta, turba, es como una tormenta.
Maite
Melendo
“El buen espíritu habla dulce, suave y levemente”
(San Ignacio de Loyola).
“¡Oh mano blanda! ¡Oh toque delicado!
que
a vida eterna sabe,
y
toda deuda paga” (San Juan de la
Cruz ).
- ¿Cómo me siento cuando estoy atrapado en mi mentira personal?
- ¿Cómo cuando siento mi verdad, que viene del yo esencial?
Maite Melendo
MAL ESPÍRITU, MENTIRA, EGO BUEN ESPÍRITU, VERDAD, YO ESENCIAL
Debilidad Fortaleza
Frialdad Calor, calidez
Oscuridad Luz
Inseguridad Confianza
Tristeza Alegría
Rigidez Esponjosidad, blandura
Intranquilidad Sosiego, paz
Congelado (hielo) Fluidez
(agua)
Miedo Valentía, coraje
Separado del cuerpo Unido al cuerpo
Retraído Abierto
Vacío Plenitud
Inferior / superior Igualdad,
fraternidad
Agresividad, odio Empatía,
compasión
Confuso, inconsciente Esclarecido, consciente
Soledad, abandono Amado
Amargura Dulzura
Ruido, agitación Silencio,
serenidad, quietud
Insignificante, inadecuado Valioso, yo soy
En este vídeo, desde 1:57:47
a 2:04:06, habla Mooji de discernimiento.
No abraces la vedad, fúndete con ella: