Me ha gustado mucho esta imagen
de la caña de bambú que emplea David Carse para aclarar la Comprensión.
“La flauta no sabe de música, y
no puede hacer brotar la música por sí misma: ¡es solo una caña hueca de bambú
con agujeros! Es el músico quien tiene el conocimiento y la habilidad y la
intención y la destreza, y es su aliento el que fluye a través del instrumento
y sus dedos los que manipulan las aberturas para que surja una bella música.
Cuando la música finaliza, nadie felicita a la caña por la música que produjo.
Es al músico a quien se aplaude y agradece este hermoso regalo musical.
Somos instrumentos, cañas huecas
a través de las cuales fluye el Aliento, el Espíritu, la Energía que es Presencia,
Todo Lo Que Es, la Conciencia. Al
igual que no es la flauta la que da la nota, sino que es el Músico el que
produce la nota a través del instrumento, así también es el aliento, que es
Presencia, lo que anima esta mente y cuerpo y lo que surge a través de esta
boca, haciendo parecer que esta boca emite palabras.
El malentendido básico, reside en
esta necia usurpación del rol del Músico por parte del instrumento. Esta
inversión de la verdad queda espontáneamente desvelada cuando sucede la Comprensión. Se
hace evidente que no hay individuo, que no hay “nadie en casa”. Porque
despertar es simplemente Comprender que no hay nadie aquí que despierte.
Solo hay la Paz que sobrepasa todo
entendimiento, el aliento de la
Presencia soplando a través de un bambú hueco.
Y la música así ejecutada, manifestándose bajo la apariencia de los cotidianos pensamientos y vocablos y actos “tuyos” y de “otros”, no es sino
PERFECTA BRILLANTE QUIETUD. Pags.
160, 161 y 163.
SHAKUHACHI. Teruhisa Fukuda:
El Don de la Presencia es que No Signifiques Nada.
ResponderEliminarAsí es, precisamente la flauta es flauta por ese vacío que le da sentido. Es ahí, en esa nada, donde nace todo lo demás.
ResponderEliminarGracias por la entrada. Un abrazo