Un amigo me llamó hace unos años
desde Hawai. Había ido a ver un profesor que describía esta experiencia de
unidad como una experiencia de Iluminación, ¡y un día le ocurrió a él! Me llamó
para decirme que había despertado. Y me describía aquello así: “No se va, ya
han pasado un par de días y todo tiene una nueva luz, tiene un aspecto
diferente”, y me dijo que era “Uno con todo”. Y mientras le escuchaba, sentí
que mi corazón se hundía y pensé. “No, por favor, ¡tú también!” Y
aproximadamente un año o año y medio después intentó suicidarse.
En aquel momento no tuve el valor
de decirle que eso no era ELLO, que lo que me estaba describiendo era una
experiencia de vida maravillosa, fabulosa, pero que, a su vez, era una
experiencia dentro de lo fenoménico que finalmente acabaría. Te puedo asegurar
que a la gente no le gusta que le digan estas cosas.
Has tenido una profunda, reveladora,
Hondamente conmovedora experiencia espiritual.
Ahora estás enganchado.
Ahora quieres más.
Ahora eres un buscador.
Ningún adicto ha estado nunca
Más dedicado,
Ni más continuamente decepcionado,
Ni se ha sentido más desgraciado.
Antes podías sentirte satisfecho
Con un coche nuevo
O con alguien que te quisiera.
Ahora no te conformarás con menos que la unión con Dios.
Ram Tzu lo sabe…
Tremendo. No gusta no.
ResponderEliminarEstupenda y contundente entrada.
Un abrazo grande
Otra valiosa aportación para la reflexión...gracias.
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