2 de septiembre de 2013

OSHO, EL GURÚ DE LOS ROLLS ROICE

Hace algunos años tuve ocasión de ver un programa en la 2, creo que fue un documentos TV, que trataba de una chica de unos treinta y tantos años, cuya madre había sido seguidora de Osho, y había vivido de pequeña con ella en varios de sus ashrams. Esta chica quería sacar a la luz las experiencias traumáticas que había vivido en esos ashrams, que iban desde abusos sexuales a explotación laboral infantil en los campamentos de verano para niños de la organización, en los que se les hacía trabajar prácticamente de sol a sol haciendo abalorios, que luego se vendían en los ashrams para recaudar fondos. Quería también que su madre fuera consciente del daño que le había causado por ignorar y negar lo que allí había ocurrido, lo reconociera y le pidiera perdón por sus errores. Y también denunciar a la opinión pública lo que realmente sucedía en aquella secta y con aquel gurú que la dirigía. He encontrado en internet el documental en cuestión, un DOCUMENTOS TV titulado OSHO. VICTIMAS DE LAS SECTAS:


Lo que cuento a continuación lo he extraído de Internet, y es totalmente cierto, porque lo mismo se narró en aquel programa de TV y todo se puede comprobar. Y cuento todo esto porque me parece lamentable que en cualquier librería a la que voy me siga encontrando en la sección de espiritualidad o de “autoayuda” una estantería entera de libros de Osho, y que cada dos por tres me aparezcan en mi muro de facebook “sus” “sabias” frases.

El caballero que mira fijamente a la cámara de la policía en esta foto de 1985 es Chandra Mohan Jain, conocido como Bhagwan Shree Rajneesh o "el gurú de los Rolls Royce", y brevemente (cuando afirmó ser la reencarnación de Buda) como Rajneesh Gautaman the Buddha. Si estos nombres no le dicen nada a usted, quizá sí ha oído el último sus muchos alias: Osho®. Además de ser su último nombre, Osho® es hoy una marca registrada del "círculo interior" de su secta, los 21 herederos seleccionados personalmente por él, dirigidos por Swami Prem Jayesh (originalmente Michael William O'Byrne, de Canadá, quien al menos hasta hace poco tenía prohibida la entrada en la India), que mantienen un fructífero negocio con los libros e ideas cambiantes de Rajneesh, centros vacacionales "de meditación" y diversos productos y servicios adicionales, incluido un alucinante "tarot zen Osho®" y una "multiversidad" en Pune, India, para aprender a meditar y conocer las "ciencias esotéricas" entre otras cosas.
Osho fue uno más de los muchos gurús o maestros indostanos que aterrizaron sobre la ingenuidad hippie de occidente en los años 70-80, a grupas del Maharishi Mahesh Yogui. Lo que lo hizo singular es que a Rajneesh le gustaban las mujeres guapas, el dinero a espuertas y los autos lujosos, en particular los de la marca Rolls Royce. Su pequeña manía por estos autos lo llevó a ser propietario de 93 de ellos. Su otra afición lo hizo crear una versión propia y aumentada del tantrismo hinduísta que permitía todo tipo de actos sexuales a gusto del maestro.
Osho con uno de sus looks y uno de sus Rolls Roice
Por supuesto, no es en lo más mínimo criticable que uno disfrute el sexo mientras no viole la ley, y tampoco lo es que se compre Rolls Royces si lo hace con dinero bien habido y no viola la ley (y mejor si no explota a nadie para conseguir el dinero). Pero obtener todo eso con el rollo místico y presentándose alternativamente como un superhombre, un dios, un Buda y un maestro espiritual ya no parece tan honesto. Y menos cuando usted viola la ley muy seguido y acaba como el caballero de la foto. Menos honesto es también que sus "ideas" fueran todas recicladas de otros autores, y que sus libros, según confesión de sus seguidores, fueran con frecuencia escritos por mujeres de su entorno más cercano, su harén, pues. Tampoco tiene alta puntuación de honestidad no pagar impuestos o defender el sexo con menores de edad, cosa que según sus seguidores hallaba natural y recomendable. Y tampoco es exactamente honesto tener a unos seguidores espirituales a los que se explota vilmente para obtener una fortuna económica manteniéndolos en condiciones de vida poco recomendables.
Osho con uno de sus looks de gurú indú, creando tendencia
Nacido en 1931, Rajneesh se dedicó prácticamente toda su vida a ser gurú o "maestro", consiguiendo una gran cantidad de seguidores en la India y algunos en los Estados Unidos. Dicho de otro modo, no trabajó un solo día de su vida, lo cual lo convierte en la envidia de más de cuatro. Su manejo del asunto de ser gurú y vivir de los seguidores siempre fue pragmático, y siempre buscó el apoyo de una mercadotecnia adecuada para llegar a más seguidores, con lo cual sus enseñanzas eran bastante "flexibles", o de quita y pon: lo que enseñaba ayer podía negarlo hoy si convenía. Igual afirmaba que se iban a acabar las guerras que, cuando una firma de relaciones públicas le dijo que las profecías apocalípticas tenían mucho rating entre los seguidores profesionales, predijo guerras y atrocidades. Y cuando lo atrapaban cometiendo alguna barbaridad, acostándose con una o más adeptas, lo hacía amparándose en el "tantra" o en algún ente espiritual inventado ad hoc esa mañana.
Pero Rajneesh era muy, muy simpático y convincente, y parecía honesto, con lo cual nunca le faltaron seguidores. Hasta que se ahogó en su propio pantano de cuentos.
En 1981, los seguidores estadounidenses de Rajneesh-Osho® compraron un rancho de 26 mil hectáreas en los condados de Wasco y Jefferson, estado de Oregon, en Estados Unidos, afirmando que querían hacer una comuna agrícola muy pastoril y mona. El lugar pasó a llamarse "Rancho Rajneesh", se empezó a construir en él una ciudad en la que llegaron a vivir 3.000 de los seguidores de Rajneesh (los llamados "sannyasins") y a él llegó a mediados de año el gurú en persona, que ya llevaba un tiempo en los Estados Unidos. Al parecer, el revuelo formado en la tranquila zona y en el cercano pueblo de Antelope hizo que cuando Rajneesh solicitó una extensión de su visado, las autoridades decidieran investigarlo. Dos problemas se hicieron evidentes, según cuentan los registros del sheriff de Wasco: una serie de matrimonios sospechosos entre seguidores estadounidenses y seguidores de otros países que parecían destinados sólo a conseguir la estancia legal de los sannyasins extranjeros (simples bodas de conveniencia) y el hecho de que la mudanza del señor Rajneesh de la India al país del dólar parecía estar relacionada con el hecho de que el caballero le debía al gobierno de la India unos seis millones de dólares en impuestos, cantidad que, inexplicablemente, no parecía dispuesto a pagar.
  
Osho detenido y esposado
Para 1982, los seguidores del Rancho Rajneesh eran ya suficientes como para tomar por asalto la ciudad de Antelope. En una elección que convocaron en abril, ganó la propuesta de cambiarle de nombre a la ciudad por el de Rajneesh, incorporando como pueblo al rancho, ahora llamado Rajneeshpuram, y empezaron a exigir información y apoyo en dinero público para sus actividades ante la furia de los residentes originales. En 1983, los visitantes externos a la comuna de Rajneesh, como el sociólogo Lewis F. Carter, que escribió un estudio científico sobre la comunidad en la revista Contemporary Sociology en 1991, detectaron en la comuna el autoritarismo y la búsqueda del "control total" propias de las sectas, lo cual también era evidente en el interés fundamental por que la comuna produjera dinero para satisfacer los caprichos del "dios viviente".
Las tensiones entre los residentes "de siempre" y los advenedizos adeptos de Rajneesh llevaron a que estos últimos acumularan un importante arsenal mientras Osho® predecía que el SIDA mataría a todas las personas del mundo excepto a los de su comuna. Hubo un intento de asesinato del médico de Rajneesh y del fiscal de distrito del condado de Jefferson, el saqueo e incendio de la oficina de planificación del condado de Wasco y escuchas telefónicas y con micrófonos dentro de la comuna. En el colmo de lo bizarro, los seguidores del gurú cultivaron bacteria de salmonella y la esparcieron en bares de ensaladas de 1o restaurantes de The Dalles, en Wasco, afectando a más de 700 personas, con lo que esperaban poder influir en las elecciones de la comisión del condado inhabilitando a los votantes locales, en lo que hoy se considera, simplemente, el primer ataque bioterrorista moderno, y un aviso de ataques de otras sectas, como la de Shoko Asahara y su ataque al metro de Tokio con gas sarin . Rajneesh culpó de todo a su secretaria y buscó una salida a lo que se convertía en un infierno jurídico y mediático, entre otras cosas devolviéndole su nombre original al pueblo de Antelope. Pero no tuvo éxito, de modo que tomó a algunos de sus seguidores, subió a su jet privado y trató de huir, pero la oficina de inmigración y naturalización lo detuvo, lo devolvió a Oregon, donde le tomaron la instantánea que abre esta entrada y lo llevó a juicio, acordando con él no sentenciarlo a una pena de prisión si abandonaba el país y se declaraba culpable de violar las leyes de inmigración. Fiel a su autoimagen, Rajneesh, en prisión, exigió una atención adecuada a su estatus superior: comida especial y un trono.

Osho dando una charla protegido por su guardaespaldas
Rajneesh volvió a la India, dejando atrás a sus seguidores, varios de los cuales, en particular mujeres dirigentes, fueron a juicio y resultaron condenados por los intentos de asesinato mencionados, el ataque con salmonella y el fraude migratorio. Mientras ellos pasaban a ocupar una celda en Oregon (su secretaria, Sheela, que solía pasearse armada, fue condenada a 20 años en 1986), Rajneesh recorría 21 países en su jet privado: lo expulsaron de Grecia, pasó por España, anduvo en Uruguay (donde se cambió el nombre a Osho®), visitó Jamaica y volvió a Poona, India, donde finalmente murió en 1990.
Ése es, pues, el "místico contemporáneo" que ahora nos están vendiendo, probablemente el místico menos místico de la era de Acuario. Pero como ya hemos dicho, la charlatanería no se crea ni se destruye, sólo se guarda unos años hasta que la gente se olvide de los escándalos y ridículos del pasado, y se saca de nuevo a pasar la gorra entre los entusiastas siempre dispuestos a redescubrir oriente a tanto la dosis.



En NETFLIX se puede ver un documental buenísimo sobre OSHO de seis capítulos, titulado WILD WILD COUNTRY. Engancha un montón. Cuando ves el primer capítulo estás deseando ver seguidamente el siguiente.












7 comentarios:

  1. jajaja qué bueno. Yo creo que vi ese documental que mencionas, en la 2, hace unos años. Ya había leído sobre el "misticismo american express" de este tipo pero recuerdo que verlo allí, con sus Rolls y rodeado de guardaespaldas con fusiles de asalto me impactó. Bueno, me impactó comprobar que tenía, y tiene me temo, seguidores. Razonando lo irracional, defendiendo la más burda iniquidad.

    Estas cosas hacen reflexionar sobre la fragilidad de la propia naturaleza humana. Qué débiles y vulnerables somos cuando nuestra vida es un anhelo continuo, una búsqueda de luces que nos guíen más allá de nuestra propia insatisfacción. Empeñados en bucear en la oscuriddad, cuántas veces podemos confundir la verdera luz del sol con el mero señuelo de un pez abisal.

    Un abrazo compañero _/\_

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    1. Vaya, qué coincidencia que tú también vieras aquel documental y que lo recuerdes. Y es que era, como tú dices, realmente impactante. Un abrazo.

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  2. Bueno...
    No es por defender a este Señor,"gurú"...me da lo mismo, lo que sea.Pero creo que no es del todo fiable las informaciones que se pueden dilucidar o transcribir de los medios de comunicación a los que estamos sometidos y exclavizados, mentalmente hablando.
    También hay otras noticias que hablan de una confabulación política estadounidense contra este señor que cada vez estaba ganando más poder y podía resultar muy peligroso para los intereses del pais y las relaciones políticas y economicas con india y otros paises.
    En realidad, la verdadera historia, nunca la sabremos...
    Aunque no pongo en duda para nada esta versión de los hechos.
    Un saludo.

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    1. Bueno Irene, es cierto que yo no estuve en su asrahm y que en gran parte mi información sobre el tema está basada en los medios de comunicación, pero si hubieras visto aquel programa de la 2 del que hablo y los testimonios de aquella chica seguramente tendrías menos dudas. De todas formas, a mi las fotos de Osho con sus looks ya me dicen mucho del personaje. En fin, que en esto de la espiritualidad es importante discernir lo que vale de lo que no, porque hay mucha tomadura de pelo.

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  3. y en la sociedad que vivimos no existen violaciones, asesinatos, políticos que estafan y violan las leyes que ellos mismos defienden, mentiras hipocresías, GUERRAS....y seguimos igual, eligiendo presidentes, trabajando en cosas que no nos gustasn, luchando con el sudor de nuestra frente para ganar dinero, dinero que no es mas que papel sobrevalorado, no es un poco injusto culpar a un hombre por lo que sucede en un lugar de muchos hombres y mujeres?...

    y mas aun...culpar a un hombre por sus amoríos y relaciones sexuales....quien sabe .... posiblemente las personas con als que se involucraba disfrutaban y percibían verdad en sus enseñanzas...o talvez simplemente sentian deseos y ganas de hacerlo, asi como perros, asi como hombres o asi como dioses....en tener sexo no hay maldad....

    y las contradicciones....mmmm....me quedo con Tagore:::"me contradigo y que!!....como no contradecirme si soy inmenso".....

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  4. Yo creo que la corrupción y el fraude no se deben tolerar ni justificar, sea en el ámbito que sea. Este es un blog de espiritualidad. No nació para acusar o culpar a nadie, como tú dices. Pero hay casos, como el de Osho, que es de justicia informar de la verdad del personaje, y luego, allá cada uno.
    También en otras entradas hablé de la cara "b" de algunos maestros zen, lo titule MAESTROS ZEN: MITOS Y REALIDAD, y hubo personas que no les hizo mucha gracia. Pero bueno, así es la libertad de expresión.

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  5. Sería un detalle citar la fuente de donde has cortapegado el artículo ;)

    Mr Cazador, el tema no es sus amoríos o asuntos sexuales o adicciones. Nadie debería fiarse de quien diga ser santo. El problema viene con el primer caso de ataque bacteriológico contra población civil en EEUU y los casos de abusos infantiles de los que se desentendió, con endiosarse y vivir del cuento acumulando rolls y una guardia armada cuando nunca aportó nada original más que un pastiche de Gurdjieff y otros. No compares con Tagore.

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