El “yo soy” es cierto. El “yo soy esto” no.
Para saber lo que usted es, primero debe
investigar y conocer lo que usted no es.
Nuestra actitud usual es de “yo soy esto”.
Separe consistente y perseverantemente el “yo soy” de “esto” o “eso”, y trate de sentir lo que significa ser, sólo
ser, sin ser “esto” o “eso”.
“Yo soy” es el Ser impersonal. “Yo soy esto”
es la persona.
La sensación de “yo soy” está siempre con
usted, sólo que usted le ha adjuntado todo tipo de cosas –cuerpo, sensaciones,
pensamientos, ideas, posesiones, etc.- Todas esas auto-identificaciones son
extraviatorias. Debido a ellas usted se toma por lo que usted no es.
Lo que usted es no puede ser descrito,
excepto como negación total. Todo lo que usted puede decir es: “yo no soy esto,
yo no soy eso”, usted no puede decir a sabiendas “esto es lo que yo soy”. Eso
es una insensatez.
Una vez que usted está convencido de que
usted no puede decir verdaderamente nada sobre usted mismo excepto “yo soy”, y de que nada puede ser señalado, puede ser usted
mismo, la necesidad del “yo soy” ha terminado. Todo lo que usted necesita es
deshacerse de la tendencia a definirse a usted mismo.
El pasado y el futuro están solo en la mente
–yo soy ahora.
El pensamiento “yo soy” es el paño de pulir.
Úselo.
En mi mundo siempre hace buen tiempo. No hay
noche, ni día, ni calor ni frío. Allí no me acosan ni inquietudes ni
pesadumbres. Mi mente está libre de pensamientos, pues no hay ningún deseo que
esclavice.
Su mundo es transitorio, cambiante. Mi mundo
es perfecto, sin cambio. Usted puede decirme lo que le agrada a usted de su
mundo, yo le escucharé cuidadosamente, incluso con interés, sin embargo no
olvidaré un solo momento que su mundo no es, que usted está soñando.
En mi mundo nada acontece. Es un mundo no
verbal. En su mundo lo no hablado no tiene ninguna existencia. En el mío las
palabras y sus contenidos no tienen ningún ser. En su mundo nada permanece, en
el mío nada cambia. Mi mundo es real, mientras que el suyo está hecho de sueños.
La conversación está en su mundo. En el mío
hay silencio eterno. Mi silencio canta, mi vacuidad está llena, yo no carezco
de nada. Usted no puede conocer mi mundo hasta que usted esté allí.
Yo soy nada, y la nada no tiene miedo de
nada.
Yo soy libre de toda descripción e
identificación. Oiga usted lo que oiga, vea usted lo que vea, piense usted lo
que piense, yo no soy eso.
Nisargadatta Satsang (subtitulado en español):
Grande Nisargadatta!
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