14 de junio de 2020

YO SOY (II). ADYASHANTI.


¿Cuál es la pregunta que reside en lo profundo de tu corazón? No se trata de la pregunta que debiera estar ahí según alguien, sino de tu pregunta. Si meditas, ¿por qué lo haces? ¿Qué pregunta estás intentando responder?

La pregunta más íntima que podemos hacernos, y la que tiene mayor poder espiritual, es ésta: ¿qué o quién soy yo? ¿Quién está aquí mismo, ahora mismo? ¿Quién es ese que está meditando? ¿Quién soy yo realmente? ¿Quién soy yo sin ninguna historia?”

Antes de descubrir qué somos realmente, debemos empezar por descubrir lo que no somos.

¿Qué se siente en el ser cuando no sabes lo que eres? ¿Qué ocurre cuando entras en tu interior para descubrir quién eres y no encuentras ninguna entidad llamada “tú”? ¿Cómo sientes ese amplio espacio? Siéntelo en el cuerpo.       

Lo divertido de la respuesta es que la pregunta desaparece. Esa es la respuesta a la pregunta.

Si queremos ser libres, no nos vestimos de conceptos, ideas y opiniones; nos los quitamos. Entonces, sin hacer prácticamente nada, sucede algo.

Tú no eres ninguna de las historias que te habías creído. En realidad, tú eres la ausencia de historias.

La mayoría de la gente no se libera de ninguna creencia sin agarrarse a otra. Esta es mejor, así que a partir de ahora voy a creer esto otro. Pero si te cuestionas quién es el que tiene esas creencias conseguirás mucho más que si te cuestionas cada pequeña creencia que te encuentres en el camino.

Lo que sucede entre las dos orejas no es la verdad, es tan solo una historia. ¿Qué eres tú sin la historia?

Cuando nos damos la oportunidad de desvestirnos, entrando realmente en el invierno, dejando que los pensamientos y las hojas salgan de la mente, regresamos a lo que éramos antes de que nuestros padres nacieran.
                                                                                  
Cuando nos hayamos reconocido como conciencia, nuestra identidad podrá empezar a descansar en su esencia. Ya no buscaremos lo que somos en nuestro cuerpo, en nuestra personalidad, en nuestros pensamientos o creencias. Lo que somos descansará en su fuente.

El verdadero yo soy está increíblemente vacío. Está libre de todo lo que creías ser. No tiene límites. No tiene definiciones. Ninguna definición podría valer para definir lo que eres. Lo único que queda es conciencia, y ni siquiera, pues eso no es más que una palabra.

Adyashanti. Yo soy:

6 comentarios:

  1. JOE LUIS ANDRES CEBRIAM sOY Marcela Casals desde ARGENTIA y gracias por publicarlo de ADYAHANTI...tengo el libro que me recomendaste de el y te lo agradezco de todo corazon Un abraxo enorme de esta Bodisatwa argentina que tanto te quierre ...ABRAXos JOSE LUIS ANDRES CEBRIAN !!!

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  2. somos ese vacío indescritible...gracias

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  3. somos ese vacío indescritible...gracias

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  4. somos ese vacío indescritible...gracias

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