La Meditación y el Eneagrama son prácticas
complementarias. Las dos son caminos de liberación, que llevan, en mayor o
menor grado, a vivencias de despertar.
El Eneagrama es una extraordinaria
herramienta de discernimiento. Nos ayuda a distinguir entre lo que viene de
nuestro ego de lo que viene de nuestro yo esencial, y produce un esclarecimiento
personal. Y es que cuando uno se sienta a meditar, generalmente, de entrada, es
el ego quien lo hace. Y si no conocemos el
funcionamiento de nuestro ego puede
suceder que se apropie de la práctica meditativa y la utilice en su propio
beneficio. Como muy bien dice Eckhart
Tolle: “Si no conoces los mecanismos básicos del funcionamiento del ego, no lo
reconocerás, y te engañará una y otra vez para que te identifique con él. Esto significa
que se apodera de ti un impostor que finge ser tú”. Todo ello dependerá de
si estamos centrados o descentrados.
He compartido en el blog otras dos entradas
sobre Eneagrama, una titulada ENEAGRAMA y la otra ENEAGRAMA Y CINE.
Uno. El perfeccionista. Su tenacidad, su
forma de ser metódica, cuando está centrado, son buenas cualidades para
perseverar en la práctica meditativa y no abandonarla a la primera dificultad.
El ego 1 está ciego o es incapaz de ver la
perfección ya existente. Es, conforme ganan en serenidad, como descubren la
verdadera perfección a su alrededor y en su interior. La meditación es una
buena ayuda para cultivar la serenidad que tanto necesitan para contrarrestar
la ira, su pasión dominante.
Descentrado en lo negativo del 4, el 1 tiende
a la introversión, al pesimismo, al retraimiento, a la melancolía. Su práctica
meditativa podría teñirse de esto.
Su listón de exigencia es muy elevado. Nunca quedan
satisfechos. Metas imposibles. Severidad, esfuerzo, rigidez, disciplina. El
autocontrol es el perfeccionismo de uno. La meditación como deber. Con el
tiempo surgirá en ellos la tentación de evaluar su práctica, de comprobar el
nivel de sus progresos. Si caen en ella lo que consigan nunca les parecerá
suficiente. Es importante ser consciente de todo esto para evitarlo.
Durante la meditación los 1 con frecuencia se
autocritican y autojuzgan. Cuando aparezca el crítico interno lo más sencillo y
eficaz es prestarle atención, acogerlo, pero sin identificarse con él.
La meditación desde el centramiento en lo positivo del 7 es flexible,
abierta, relajada, sin esfuerzo, tolerante, compasiva con uno mismo.
Dos. El ayudador. El 2 se siente superior
ayudando. A menudo experimentan una sensación de autoimportancia. Es el
orgullo, su pasión dominante. La meditación les puede ayudar a saborear eso de
lo que hablaba Jesús en las bienaventuranzas, “la pobreza de espíritu”, el
mejor remedio para el orgullo.
Tienen tiempo para todos, pero no lo tienen
para ellos mismos. Su gran lucha y
conflicto consiste en liberarse de la dependencia tan grande que sienten de los
demás y ser realmente independientes. Necesitan caer en la cuenta de sus
propias necesidades y así recuperar su libertad. La meditación puede ser una
forma de dedicarse cada día un tiempo a ellos mismos. De intimar con ellos
mismos. De conectar con su yo esencial. Esta es la verdadera libertad que tanto
anhelan. Por contra, descentrados en lo negativo del 8, la intensidad y la vehemencia (la pasión dominante del 8) les hará volcarse todavía más intensamente en los demás y les alejará de su interior.
Su identidad parece que sólo la encuentran en
el agradecimiento y reconocimiento que los demás hacen de sus servicios. Sin
nadie a quien ayudar se sienten vacíos. No saben quién son. Experimentan crisis
de identidad. Los ayudadores necesitan distanciarse de los demás para
encontrarse. La meditación es una buena ayuda para descubrir quién son
verdaderamente en el fondo.
Para centrarse el dos necesita fomentar la
sensibilidad del 4, que significa vivir más en contacto con sus propios
sentimientos, necesidades y deseos profundos. Y esto es algo que suele suceder
con la meditación.
Tres. El seductor. Huyen de sí mismos, porque
no se encuentran. Viven en el escaparate, son todo fachada. Por eso, tienen
crisis de identidad. No sé quién soy. ¿Quién soy yo sin máscaras? Miedo a
conectar con su mundo interior.
Quienes viven para el éxito tienen una gran
dificultad para llevar a cabo una práctica meditativa de silencio interior, de
estar con ellos mismos, sin hacer nada, ya que su constante activismo les hace
considerarla como algo inquietante, y a lo que no acaban de encontrarle el
sentido. Aquí no hay escenario, ni farsa, ni publico a quien impresionar.
Además les da pavor la posibilidad de que detrás del escenario no haya nada.
La práctica de la meditación supone para el 3
cambiar sus prioridades, adentrarse en lo desconocido, internarse en el propio
desconocimiento, perderse, dejar atrás sus máscaras y disfraces, conectar con
su mundo interior. Porque lo único cierto de ellos es lo que son cuando dejan
de interpretar.
Descentrado, su narcisismo y vanidad, su
pasión dominante, se apropiarán de los frutos de la meditación para
seguidamente interpretar el papel del despierto, del guía espiritual.
Descentrado en lo negativo del 9, su meditación se volverá indolente, pasiva.
La búsqueda a través de la meditación,
siguiendo su dirección de centramiento en lo positivo del 6, es descubrir la autenticidad en su
interior, es mantenerse fiel a su esencia.
Cuatro. El romántico. Se identifican con sus sentimientos. Experimentan bruscos cambios
emocionales. O bien están muy elevados o muy bajos. Su atmósfera interior es de
remolino, de turbulencia. La meditación es una buena ayuda para que puedan encontrar,
como cantaba Franco Battiato (un 4 también) “un centro de gravedad
permanente”.
La meditación ayuda al 4 a vivir centrado en
el momento presente, sin echar de menos ningún
“paraíso perdido” ni soñar con un “nirvana” futuro. Sentir el momento
presente es la mejor forma de vivir creativamente.
Los 4 están apegados al sufrimiento.
Melancolía, tristeza, depresión. Sienten que les falta algo para ser felices. Experimentan
una sensación interna de privación, de ausencia. Nostalgia, anhelo. Otros tienen
lo que a ellos les falta. Es la envidia, su pasión dominante. Descentrados en lo negativo del 2, buscarán eso que sienten que les falta en los demás, y su búsqueda se teñirá de orgullo.
Huyen de lo normal, lo común, lo ordinario,
lo corriente. Lo que tanto anhelan está en su interior. Su interior es la mejor
obra de arte, y la meditación les puede ayudar mucho a descubrirlo.
Centrados en lo positivo del 1 encontrarán en la disciplina, en el afán de perfección y en la conexión con su visceralidad el "ancla" que tanto necesitan para perseverar en su práctica meditativa.
Centrados en lo positivo del 1 encontrarán en la disciplina, en el afán de perfección y en la conexión con su visceralidad el "ancla" que tanto necesitan para perseverar en su práctica meditativa.
La práctica del silencio interior les ayuda a
abandonar su mundo de fantasía, a vivir en un aquí y ahora en conexión con su
cuerpo, más real. Pero si su ego se apropia de la práctica les llevará a
intensificar su ensimismamiento y distanciamiento de los demás y se convertirá
en otra forma de ahondar en sus sentimientos, alimentar su melancolía y
reforzar su individualismo. Si caen en esta tentación, no sólo se desconectarán
de sus verdaderos sentimientos, sino que irremisiblemente se volverán más
solitarios, vulnerables e introvertidos de lo que ya son.
Cinco. El pensador. Es
el buscador de sentido, por eso se sienten atraídos por la práctica de la
meditación, como un camino para encontrarlo. También es el pensador. Su mundo
está en la cabeza. La vida les parece demasiado peligrosa para involucrarse en
vivirla. Les gusta aislarse, solos, con sus pensamientos e ideas. La avaricia,
su pasión dominante, les hace tener un deseo vehemente de poseer la mayor
cantidad de tiempo y de soledad que puedan conseguir. Por eso, la meditación,
descentrado, puede hacer más fuerte su tendencia al aislamiento y, una vez
convertida en uno de sus principales intereses, en otra forma de alimentar su
avaricia de tiempo y soledad para ellos mismos. Sin embargo, centrado, la
meditación puede ayudarles a acoger y atravesar la sensación interna que a
menudo experimentan de vacío, aridez y desierto interior.
Se apegan a sus pensamientos e ideas, a su
mundo mental interior. Es por eso que a la hora de seguir una práctica de
silencio interior, como la meditación, les cuesta tanto dejarse llevar por la
respiración, silenciar su mente, abandonarse. Resulta más fácil para ellos
silenciar el exterior que el interior.
Descentrados en lo negativo del 7, surgirá en ellos la dispersión, la huida del sufrimiento y la falta de disciplina, que influirá negativamente en su práctica meditativa.
Descentrados en lo negativo del 7, surgirá en ellos la dispersión, la huida del sufrimiento y la falta de disciplina, que influirá negativamente en su práctica meditativa.
Por otra parte, centrados en lo positivo del 8, la meditación les
puede ser de gran ayuda para saborear la sana sabiduría, que se encuentra en lo
más hondo, que significa experimentar las cosas sin la mente personal,
prescindiendo de conocimientos y conceptos, y conectar con su visceralidad,
energía, vitalidad y fortaleza.
Seis. El lealista. Miedo, inseguridad, duda,
escepticismo, constituyen su pasión dominante. Para contrarrestarla a menudo buscan
seguridad en autoridades externas. Existe el peligro de que conviertan a su maestro o instructor de meditación en una importante figura de autoridad y que esto genere una relación de dependencia, de la que no les resultará fácil liberarse.
Les falta confianza y seguridad en sí mismos. Tienen mucho miedo en la imaginación. Suelen experimentar una sensación de peligro, amenaza, intranquilidad.
Les falta confianza y seguridad en sí mismos. Tienen mucho miedo en la imaginación. Suelen experimentar una sensación de peligro, amenaza, intranquilidad.
Los 6, cuando logran centrarse, y la
meditación es una buena forma de hacerlo, descubren que el miedo y las dudas
que les acompañan son una falsa ilusión de su ego. Su yo esencial sabe que nada
ni nadie puede herir su esencia, excepto su misma inseguridad. Descubren la
autoridad y seguridad en su interior. Se sienten relajados, apoyados por
dentro, acompañados. Viven el presente confiadamente, no anticipan el mañana, y
así sienten paz y no temor. Están a gusto consigo mismos. También descubren que
su autenticidad es su mayor seguridad. Mediante la práctica de la meditación
dejan de buscar en el exterior, lo que les sucede sobre todo cuando se descentran en lo negativo del 3, lo que solo van a encontrar en su interior.
Su responsabilidad, lealtad y compromiso les
servirán de mucho para no abandonar la práctica meditativa a la menor
dificultad.
Necesitan la tranquilidad interior y la
estabilidad de lo positivo del 9, su dirección de centramiento. Esto proviene de vivir menos de su centro de la cabeza y más
de su centro visceral. Meditar, estar en la respiración, supone bajar de la
cabeza la cuerpo. Conectar con el cuerpo les da la tranquilidad y estabilidad
que tanto necesitan.
Siete. El optimista. Cuando uno de sus dones,
la elocuencia, una vez descentrado, se convierte en locuacidad, al servicio de
su pasión dominante, la gula, el silencio interior que proporciona la meditación
es el mejor remedio para el 7. También lo es para su tendencia descentrada a la
hiperactividad, a la dispersión, a la frivolidad, a imaginar, a planificar y a
su mente acelerada. La práctica de la meditación conlleva hacerse más
consciente. Escuchar más, hablar menos. Esto es centrarse en lo positivo del 5. Sin embargo, descentrados en lo negativo del 1, su practica se volverá rígida, exigente, y no tardarán mucho en abandonarla.
Claudio naranjo llama al 7 “el encantador
encantado”. Su optimismo compulsivo y su tendencia a idealizarlo todo pueden
llevarle a una meditación idealizada, encantada. También puede suponer un
importante obstáculo su falta de disciplina y compromiso. Es típico en ellos
que hablen maravillas de la meditación, pero que muchos días no la practiquen.
La práctica de la meditación supone mirar en
mi interior. Sin embargo los 7 huyen de la profundización. Huyen de todo lo que
suponga dolor, tristeza o sufrimiento. No afrontan el dolor. Además, raramente
viven el presente. Tienen la mente ocupada en opciones positivas y planes. Todo
ello supone una importante dificultad para su práctica.
“Los afanes espirituales (como la meditación)
pueden constituir un escape para el 7, por cuanto entraña un desatender lo
inmediato y lo posible por lo remoto e imposible” (Claudio Naranjo). “Deseo de
lograr estados modificados de consciencia, de aplicar significados superiores a
los asuntos conflictivos. Escape hacia la luz” (Helen Palmer).
Ocho. El líder. La meditación puede ayudarles
a moderar su impetuosidad y vehemencia, su pasión dominante. Sin embargo, tarde
o temprano les surgirá la tentación de llevar la intensidad y la visceralidad a
su práctica, convirtiéndola en una lucha, en la que el ganador suele ser su ego.
“La típica orientación del 8 hacia un aquí y
ahora tangible y concreto –la esfera de los sentidos y de las sensaciones
corporales- es un aferramiento lujurioso al presente” (Claudio Naranjo), que
nada tiene que ver con la verdadera atención plena.
Viven a la defensiva. Sensibilidad acorazada.
Se sienten viviendo en un mundo hostil. Tienen dificultad para aceptar y
expresar el lado tierno, agradable, suave, vulnerable, “femenino”. En la
debilidad del 8 está su fuerza. Por dentro se sienten aburridos, de ahí la
pasión del 8 por el exceso. Esto se debe a que reprimen algo muy suyo, pero que
lo mantienen muy enterrado y escondido en su interior: una gran ternura y una
gran sensibilidad. Y hacen esto porque consideran toda esa riqueza de sensibilidad
como una debilidad.
La práctica de la meditación puede ayudarles
a recuperar la inocencia perdida. Cuando esto sucede, ya no necesitan el exceso
para aliviar su aburrimiento, porque todo lo ven con ojos nuevos y les llega
muy adentro, entonces cede la agresividad y brusquedad característica de su
ego.
Descentrados en lo negativo del 5, tienden a
encerrarse en sí mismos, aislarse. La meditación puede potenciar esto.
Centrados en lo positivo del 2, la meditación puede
ayudarles a conectar con su corazón. A descubrir el poder del amor, antes que
obsesionarse con el amor al poder.
Nueve. El pacífico. La
aparente iluminación del 9 implica una inconsciencia de la inconsciencia, un
adormecimiento de su anhelo. Refuerzan su identidad mediante la inconsciencia, simplificándolo
todo (“¿qué más da?”). Viven dormidos a su esencia. Consiguen su bienestar
mediante un adormecimiento interno. Es por eso que, al comienzo, la
práctica de la meditación no les desagrada, al fin y al cabo es una actividad
cómoda y descansada que, aparentemente, requiere poco esfuerzo, no se gasta su
energía y les aporta todavía más paz y sosiego del que ya disfrutan. Y es que,
como se resisten a lo profundo, porque temen sea conflictivo y perturbador,
tienden a quedarse en la superficie de la práctica, por eso se distraen con
facilidad, les cuesta concentrarse y enseguida se pierden en agradables
ensoñaciones.
Descentrados,
tiene el peligro de que la meditación intensifique su pereza, pasividad y
retraimiento. Por el contrario, centrados, también puede resultarles de gran
ayuda para conectar con su interior y despertar así del sueño en el que viven.
En general, no tienen gran entusiasmo por las
cosas. Cuando los 9 comienzan a buscar, por ejemplo, mediante la meditación, es
que están despertando. Los 9 en vías de integración, centrados en lo positivo del 3,
conectan con su vitalidad. Se niegan a vivir “dormidos”, aletargados. Miran
profundamente y sin miedo en su interior, se hacen conscientes, descubren lo
valiosos que son.
He publicado recientemente un libro en AMAZON.
Se titula EL JARDIN INTERIOR. Es una novela corta y trata de muchas cosas que a
mí me interesan, como el ENEAGRAMA, la práctica de la meditación, el
discernimiento, la montaña, la atención plena, y hasta hay un poco de cocina. Tiene
también muchas referencias y sugerencias a la cultura tradicional japonesa,
especialmente al haiku. Pero como indica su título, trata de jardines, sobre
todo interiores. Cuesta 3,90 €.
EL JARDÍN INTERIOR. AMAZON.
Si no tienes ebook, puedes descargar en
AMAZON la aplicación de lectura Kindle gratuita para leer libros digitales en
tu tablet, ordenador o Smartphone.
Pocas veces se encuentra un artículo de tanto nivel. Muy esclarecedor. Para releer...
ResponderEliminarGracias por esa reflexión. Quisiera leer los otros artículos que publicaste en el blog sobre eneagrama. Como llego a ellos.
ResponderEliminarHola Liliana. Me alegro que te haya gustado el escrito. En la parte superior izquierda del blog está el buscador, un rectángulo con una lupa al lado. Pinchas ahí y escribes ENEAGRAMA o ENEAGRAMA Y CINE y te aparecerá la entrada que buscas.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarInteresante aportación
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