El título se
refiere a una cita que aparece en las páginas iniciales de la novela sobre que
“solo una delgada línea roja separa el heroísmo de la locura”.
El reparto de
actores principales de esta película es impresionante. Están, entre otros, nada
menos que Sean Penn, James Caviezel, Nick Nolte, Adrien Brody, John Travolta y
John Savage. Y está dirigida por el mítico Terrence Malick. Ganó el Oso de oro
en la Berlinale de 1999. El guión está basado en la novela del mismo título de
James Jones, escritor estadounidense, que se alistó en el ejército en el año
1939 y combatió en la batalla de Guadalcanal, donde fue herido en combate.
La película
está ambientada en la Segunda Guerra Mundial, en 1942, concretamente en la Isla
de Guadalcanal, en el Pacífico. Cuenta las peripecias de un grupo de soldados
del ejército americano que combate contra las tropas japonesas por la conquista
de una estratégica colina. Presenta un contraste entre la guerra, la muerte, el
sufrimiento y la destrucción con la belleza sencilla, serena, luminosa, de la
naturaleza, que Malick muestra con hermosas imágenes.
Uno de los
soldados, camillero en el frente, interpretado soberbiamente por James
Caviezel, que ha tenido previamente vivencias de despertar, dice varias frases
profundas a lo largo de la película:
“Yo he visto
otro mundo, aunque a veces creo que solo lo imaginé”.
“¿Quién eres
Tú que adoptas tan diferentes formas?”
Caminando
entre los heridos, piensa:
“Todos los rostros son el mismo hombre, un único
ser”.
Acompaña con su mirada consciente, compasiva, con su Presencia, a los
heridos y moribundos.
“Viví una
época dorada. Pisé las orillas de un mundo nuevo”.
“Nos
arrebatamos la luz unos a otros. ¿Qué nos impide extender la mano y alcanzar la
gloria?”
Otro de los
soldados ha vivido una conexión muy
especial, muy profunda, de unidad con su mujer. Sobrevive en la guerra
rememorando esos momentos. Él lo expresa así:
“Nosotros estamos unidos, somos
un solo ser”.
“Si caigo yo
primero, te esperaré al otro lado de las oscuras aguas. ¿Por qué iba a tener yo
miedo a la muerte? Te pertenezco a ti.”
“Fluimos
juntos como el agua. Bebo de ti.”
La película
está imbuida de una honda espiritualidad. Para quien esté interesado en la
verdadera espiritualidad, un film imprescindible. Se puede encontrar en NETFLIX.
La delgada
línea roja. Trailer:
Q bien q lo dices, no sabía nada, cuando llegue a mis manos la veré. Gracias
ResponderEliminarUna de mis películas de referencia. La guerra y la estúpida crueldad humana en el corazón transparente de la naturaleza. El sentido de esa violencia, el sentido de tanta destrucción. Esa semilla que no produce nada ¿Anida también en la naturaleza?
ResponderEliminarEntre otras muchas escenas recuerdo ahora la que abre la película, ese cocodrilo sumergiéndose silencioso en el agua, la pura tierra que vive y viene de eones, mientras la luz del sol se filtra entre las hojas de la selva.
Y ese soldado que en plena batalla, aterrorizado, tumbado en la hierba, toca con la punta del dedo una pequeña planta que ante ese leve contacto recoge sus hojas delicadamente.
O cuando la compañía se cruza en el sendero que lleva a la batalla con un nativo de la isla. Un hombre que literalmente emerge del bosque, de la naturaleza, que es naturaleza. Pasa en silencio apenas vestido con nada, con su palo al hombro, sin mirar, siguiendo su camino, mientras los soldados lo miran como a un fantasma.
En fin.
Peliculón amigo mío. Mucho más lírica que la novela por cierto. El libro no da concesiones.
Ah, y sin olvidar la música de Hans Zimmer. Espléndida banda sonora.
https://youtu.be/3Qz9oDObmLg
"Oh, alma mía, déjame entrar en ti; mira a través de mis ojos, contempla las cosas que creaste, mira cómo brillan"
Gracias, Félix, por tu breve pero hermosa crónica de la película.
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