El libro “Un curso de milagros” comenzó a escribirlo una tal Helen Schucman, psicóloga norteamericana, en 1965, quien afirmó que Jesús comenzó a hablarle un día y dijo: “Este es un curso de milagros. Por favor, tome notas”. El dictado continuó durante los siguientes siete años. Lo que no dijo Helen es en qué idioma le habló Jesús. ¿En arameo? ¿En inglés? Qué extraño. Helen Schucman estuvo vinculada al presbiterianismo, aunque aseguró ser atea. Sus padres eran judíos no practicantes. Su madre estuvo interesada en la Teosofía. Antes de 1965 Helen había tenido “sueños” extraños, visto “luces” y oído “voces”. Por eso, para aclarar su naturaleza, visitó al hijo de Edgar Cayce (famoso médium estadounidense).
Como el nombre del libro indica, “Un curso de milagros” está organizado como un recurso de enseñanza. Consta de tres libros: El Texto, que tiene 754 páginas, el Libro de ejercicios, con 522, y el Manual para el Maestro, con 100. En total 1376 páginas, 176 más que la Biblia. Cuesta 36€. Utiliza terminología cristiana, como Jesús, Dios, Padre, Espíritu Santo, milagro, perdón, cielo, infierno, pero con un significado muy diferente, alejado de la teología cristiana. Su enseñanza se basa en una mezcla de gnosticismo cristiano y “AdvaitaVedanta”, que pongo entre comillas porque no me consta que en el libro se cite a los grandes maestros Advaita, como Shankara, Ramana Maharshi o Nisargadatta Maharaj. El libro es algo parecido a una fusión entre la “Biblia” y los “Upanishads”.
Si se busca en internet opiniones de personas que han hecho el Curso se encuentran de todo tipo. Están los que se muestran encantados, que afirman que les ha cambiado su vida. Por ejemplo, Eckhart Tolle , a quien valoro, tiene el libro en alta estima; incluso impartió una charla sobre el libro, que se puede encontrar en youtube. Y los desencantados, que afirman que el curso no les ha aportado gran cosa y que más les parece un sistema de adoctrinamiento. Algunos llegan a afirmar que el libro es un auténtico manual de programación y disociación de la realidad cotidiana. Y es que con solo leer el título de la primera lección ya te haces una idea clara del potencial disociativo del libro:
Nada de lo que veo significa nada.
Unos cuantos titulos mas de lecciones en la misma linea:
Mis pensamientos no significan nada.
He inventado el mundo que veo.
No soy un cuerpo. Soy libre.
La enfermedad no es sino otro nombre para el pecado. La curación no es sino otro nombre para Dios. El milagro es, por lo tanto, una invocación que se le hace a Él.
La enfermedad es una defensa contra la verdad.
La salvación es lo único que cura.
Lo que sufre no forma parte de mí.
En la actualidad hay un montón de gente impartiendo cursos de UCDM, que lo han profesionalizado y viven de ello. Según parece esta nueva “Biblia” (la encuadernación del libro le da este aspecto) new age también necesita de “maestros, profesores y guías espirituales” que interpreten y expliquen el libro a sus alumnos. Lo que por lo visto no dictó “Jesús” a Helen es el precio de los cursos. Esto se echa a faltar.
Leí hace tiempo una cita de un reconocido psiquiatra, Thomas Szasz, que decía: “Si tú hablas con Dios eres una persona religiosa, pero si Dios habla contigo eres un esquizofrénico”. No sé, yo no soy psiquiatra y tampoco creo en el espiritismo, pero lo que le ocurrió a Helen Schucman me suena bastante a esto, o si no, a un grave problema de disociación, en el que una parte de su personalidad, su yo gnóstico cristiano y "advaita", le dictó un libro a su yo ateo. No se me ocurre otra explicación sensata. También podría ser una versión del Síndrome de Jerusalem, que se da en algunos peregrinos de la Ciudad Santa que se identifican con personajes bíblicos, como el Mesías, y se ponen a predicar en la calle. Este síndrome se define como un trastorno disociativo histérico.Los enfermos adoptan otra personalidad que, posteriormente, no serán capaces de recordar. En el caso de Helen, predicó por escrito.
“Un curso de milagros” tiene un extraño origen y, curiosamente, la gente interesada en el libro y en los cursos pasan por alto todo esto, incluido Eckhart Tolle , como si fuera tan normal. Este no es muy caso. Yo no he leído el libro ni he asistido a un curso del mismo, ni pienso hacerlo, por tres motivos: primero, porque ya solo el título del libro me echa para atrás, segundo, porque para mí su origen ya lo descalifica, y tercero, sus 1375 páginas. Así que como no lo he leído, solo los títulos de las lecciones, no puedo hablar de su contenido. Además, en cuanto a cristianismo, me quedo con el Jesús original, el del sermón de la montaña, y con San Juan de la Cruz, y en cuanto a advaita, me quedo con Ramana Maharshi, Nisargadatta Maharaj y Mooji.
El origen de este libro me recuerda al libro de los mormones. También a Joseph Smith, el fundador de esta iglesia, se le apareció en diferentes ocasiones, primero Dios, después de Jesucristo y luego un ángel para indicarle el lugar donde encontraría enterrados unos manuscritos en planchas de oro que había escrito Jesucristo tras visitar América tras su resurrección. Delirante ¿verdad? Y es que solo en EEUU suceden estas cosas tan extrañas.
Y para terminar, una noticia anecdótica:
Hace aproximadamente un año (2013) una asociación de cristianos alemanes publicó en su página web varios pasajes del libro UCDM. Como consecuencia la Fundación para la Paz Interior les interpuso una demanda por haber infringido los derechos de copyright. Para la asociación existía un vacío legal que no dejaba claro a quién pertenecían los derechos de autor del libro. Schucman afirmaba que el autor había sido Jesucristo y que ella se había limitado a transcribir su dictado, por lo tanto el copyright de la obra dejaba de ser válido.
Con todo, la Fundación para la Paz Interior decidió llevar el caso a una corte de Fráncfort, que finalmente falló a su favor. Según el dictamen de los jueces está claro que la autora de la obra es Schucman y no Jesucristo. «El estado mental del autor es irrelevante, por lo que se considera propietarias legales de una obra a personas con perturbaciones mentales, en trance o bajo hipnosis», dice la sentencia.
Hace aproximadamente un año (2013) una asociación de cristianos alemanes publicó en su página web varios pasajes del libro UCDM. Como consecuencia la Fundación para la Paz Interior les interpuso una demanda por haber infringido los derechos de copyright. Para la asociación existía un vacío legal que no dejaba claro a quién pertenecían los derechos de autor del libro. Schucman afirmaba que el autor había sido Jesucristo y que ella se había limitado a transcribir su dictado, por lo tanto el copyright de la obra dejaba de ser válido.
Con todo, la Fundación para la Paz Interior decidió llevar el caso a una corte de Fráncfort, que finalmente falló a su favor. Según el dictamen de los jueces está claro que la autora de la obra es Schucman y no Jesucristo. «El estado mental del autor es irrelevante, por lo que se considera propietarias legales de una obra a personas con perturbaciones mentales, en trance o bajo hipnosis», dice la sentencia.
Muy interesante este vídeo, en el que interviene Miguel Perlado, reconocido experto en sectas, titulado UN CURSO DE ¿MILAGROS?:
https://www.youtube.com/watch?time_continue=6&v=j9QsxqXocBE&feature=emb_logo
https://www.youtube.com/watch?time_continue=6&v=j9QsxqXocBE&feature=emb_logo
También este otro, de Carlos Sanz Andrea, psicólogo clínico de Zaragoza, titulado UN CURSO DE MILAGROS ¿ES PELIGROSO?:
https://www.youtube.com/watch?v=XIMkerUuAX4Muy buena esta entrada del blog de Carlos Sanz dedicada al tema:
https://www.psicologoenzaragozablog.com/2017/10/un-curso-de-milagros-suenos-de-miedo-y.html
https://www.psicologoenzaragozablog.com/2017/10/un-curso-de-milagros-suenos-de-miedo-y.html
El Curso se ha difundido, precisamente, por su contenido. Lo que tu haces con este artículo es como querer opinar sobre un helado sin haberlo probado, por la marca de las máquinas de batido y refrigeración. No necesitas leerlo, bien puedes seguir tu camino provechosamente sin hacerlo. Yo, por lo pronto, no opino sobre advaita, porque no lo conozco, te sugiero hacer lo mismo.
ResponderEliminarGran artículo y no hace falta probar un helado de mierda para saber qué es malo.Hombre,escribir un libro que le ha dictado Jesús...pues eso...
ResponderEliminarA mi a veces me han sorprendido las cosas.
EliminarQuien puede saber de algo si no lo prueba?
He tenido curiosidad por set libro y en dos ocasiones he llegado hasta una parte de el. He tratado de practicar los ejercicios día a día, sin embargo llega un momento en que empiezo a rechazarlo y a parecerme que me obliga y adoctrina. Por lo anterior me quedo con el zen, el Advaita Vedanta y otras maneras menos dogmáticas de ejercer la espiritualidad. Gracias por tu reflexión acerca de este libro.
ResponderEliminarLo que suena a dios, espíritu Santo, padre...ES IMPOSIBLE NO RELACIONARLO CON la biblia.y la biblia es un libro muy desgastado, muy manoseado: incluso autoritario y mentiroso.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs irrelevante el tipo de enseñanza se siga, que cada cual realice con la que resuene, en definitva solo se trata de viajar hacia dentro, fuera solo vemos la proyección de nuestros pensamiento, juicios y creencias y lo hermoso de esto es darme cuenta y experimentarlo, no hay nada más....
ResponderEliminarNo aceptar al otro o lo otro es no aceptarse a uno mismo... y si nos damos cuenta de eso, ya lo estamos aceptando...si no nos damos cuenta y nos creemos nuestros pensamientos, buena Suerte!!!
Gracias por esto!
Abrazo
Todo gurú es una trampa.
ResponderEliminarTodo líder es un tirano.
Cada maestro confunde.
La enfermedad del siglo se llama "adicción".
El contacto con el alma se reduce a una luz tenue.
Si estuviéramos en contacto con nuestro corazón profundo, que es el lugar real del espíritu, no aceptaríamos ningún líder, ningún maestro, ningún gurú. Seríamos independientes.
Despierto, alerta, autónomo, no autómatas.
Tu eres el maestro.
Y dentro también hay todo lo que necesitas.
(Krishnamurti)
Estoy de acuerdo con Krishnamurti en lo de "tú eres el maestro", pero no en eso de que "todo gurú es una trampa" y que "todo líder es un tirano". En algunos casos es así. en otros no. De hecho Krishnamurti era un maestro, aunque el no se denominara así, y no creo que las personas que lo siguen le consideren a él y a sus enseñanzas una trampa.
EliminarPor lo que yo me considero un adicto más... No estoy libre, ni soy completamente independiente... Y el que lo sea, que tire la primera piedra. ¿no?. Saludos.
ResponderEliminarOsea...el autor No leyó el libro, no sabe de qué se trata pero si vio y sabe de qué se trata lo que los detractores publicaron en YouTube. Yo también había dejado de leer este artículo en cuanto perdió autoridad. Yo voy a criticar Irán...nunca estuve ahí , pero escucho lo que dice Trump. Ja ja
ResponderEliminarBueno, tampoco me he leído el libro sagrado de los mormones y también lo critico. Seguro que los mormones también me dirían lo que tú me dices. Pero tampoco me lo voy a leer, porque es una patraña y ya soy muy mayor y no tengo tiempo ni ganas de leerme todas las patrañas que se han escrito.
EliminarTodo es cuestion de fe, a mi me parece maravilloso es un antes y un despues de haberlo ejercitado si todos se interesaran en el cuan diferente seria el mundo .
ResponderEliminarLa verdad absoluta no está en ningún lado, cada quien cree y está donde se acomoda , muchos son los caminos donde eres mejor persona ese es tu lugar
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