1 de mayo de 2023

NO-COSAS. El móvil. BYUNG-CHUL HAN. FILÓSOFO Y ENSAYISTA SURCOREANO.

Byung-Chul Han (Seúl, 1959) es un filósofo y ensayista surcoreano experto en estudios culturales y profesor de la Universidad de las Artes de Berlín.
Escribe en alemán y está considerado como uno de los filósofos más destacados del pensamiento contemporáneo por su crítica al capitalismo, la sociedad del trabajo, la tecnología y la hipertransparencia.
Hasta hace poco, Han se niega a dar entrevistas de radio y televisión y rara vez divulga en público sus detalles biográficos o personales, incluyendo su fecha de nacimiento. Para rebelarse ante el capitalismo digital ha desarrollado una fórmula propia de resistencia política: no tiene smartphone, no hace turismo, solo escucha música moderna, no trata a su alumnado como clientes y dedica tiempo a cultivar su jardín.  

El smartphone refuerza el egocentrismo. El mundo parece estar digitalmente a mi entera disposición .

En la comunicación digital, el otro está cada vez menos presente. Con el smartphone nos retiramos una burbuja que nos blinda frente al otro.

Con su suave superficie se comporta como un lisonjero digital que nos arranca permanentemente un me gusta. La no resistencia digital conduce a una pobreza del mundo y de la experiencia.
Percibimos la realidad a través de la pantalla. Ya no percibimos los latidos materiales de la realidad. La percepción se torna luz incorporada. El smartphone irrealiza el mundo. El smartphone es un informante muy eficiente que vigila permanentemente a su usuario. No somos nosotros los que utilizamos el smartphone, sino el smartphone el que nos utiliza a nosotros. El smartphone no solo tiene aspectos emancipadores. 

La continua accesibilidad no se diferencia en gran medida de la servidumbre.
 
El smartphone es también un
pornófono. Nos desnudamos voluntariamente. Funciona como un confesionario portátil.
Como aparato de sumisión, se asemeja al rosario, que es tan móvil y manejable como el gadget digital. El like es el amén digital. Cuando extraviamos nuestro smartphone, el pánico es total. ¿Sería como un oso de peluche digital? El smartphone es un objeto narcisista y autista en el que uno no siente a otro, sino ante todo a sí mismo. Como resultado, también destruye la empatía. Hoy nos comunicamos de forma tan compulsiva y excesiva porque estamos solos y notamos un vacío. Pero esta hipercomunicación no es satisfactoria. 

Solo hace más honda la soledad, porque falta la presencia del otro.
 
Lo sagrado está ligado al silencio. El silencio no produce nada. Por eso, el capitalismo no ama el silencio.
Ahora queremos compartirlo todo con todo el mundo, lo cual conduce a un ruidoso tsunami de información. El silencio es ajeno a la información. Contradice su naturaleza. Una atención profunda solo produce silencio. Pero la información tritura la atención. 

Conferencia Byung-Chul Han en la UIMP: 

1 comentario:

  1. Gracias José Luis, muy interesante. El artículo y el propio Byung-Chul. Su "Vida contemplativa" me gustó. Creo que estoy, si no al cien por cien, bastante de acuerdo con lo que allí expone. Al menos sobre algunos temas.

    Sobre el smartphone... Bueno. Supongo que como cualquier instrumento, y no solo, el problema está en nuestro nivel de dependencia con respecto a él. Concretamente con el aparatejo en cuestión el desastre viene dado, creo yo, cuando el usuario demuestra ser bastante menos smart que el propio artilugio.

    En fin. Daría para hablar... porque también es evidente que el impacto que supone un teléfono móvil (a nivel personal y social) no es el mismo que el de una linterna de pilas.

    Gracias de nuevo. Un abrazo grande.

    pd. lo de la exclusividad de la música moderna se me escapa...

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